Era un domingo diferente, ya que se festejaba en todo el país el Día de la Madre y nadie estaba ajeno a ello. Los pocos espectadores que se habían acercado al “Pozo” de barrio Almirante Brown para ver el partido así lo evidenciaban. Los protagonistas seguramente ya habían disfrutado, antes del cotejo, de los festejos con sus madres y tenían en mente un regalo muy especial: un triunfo.

Y así fue, en una fecha tan significativa, los jugadores de River consiguieron su primer victoria en el campeonato. En tanto, los players del “Santo” no pudieron culminar de la mejor manera una hermosa jornada, pero los resultados en otras canchas lo ayudaron y aún continúa intacta la ilusión de la clasificación.

El “Millonario” arrasó a su rival desde el comienzo. A los 30 segundos, Bomprezzi remató fuertemente, pero Luciano Pereyra voló y atajó una clara chance de gol. El rebote fue capturado nuevamente por el equipo de Bengoa. El balón cayó en poder de Guillermo Arce, quien desbordó, envió un centro atrás y Rodríguez abrió el marcador antes del minuto de juego. Obviamente, el festejo del 10 local fue dedicado a su progenitora.

Los jugadores de San Lorenzo no se habían acomodado siquiera en sus respectivas posiciones dentro del campo de juego y ya perdían 1 a 0.

El cimbronazo inicial desestabilizó al visitante y tranquilizó a la “Banda”, que comenzó a manejar con criterio el balón. El conjunto perdiceño avisó con peligro recién a los 18 minutos, cuando Silva eludió a Juan Cruz López, pero se quedó sin ángulo y, con un “cachetazo” de derecha, envió el balón al costado del arco visitante.

Sin embargo, en un partido en donde nadie dominaba claramente el juego y los principales protagonistas eran el viento y la tierra, llegó el empate “azulgrana”.

Pellizari se encargó de un tiro libre casi desde mitad de cancha, envió un gran centro de zurda hacia el área rival y cuando parecía que la pelota traspasaba la línea de cal final, Scagliarini conectó un preciso cabezazo que superó al uno local y empardó el tanteador.

El capitán ponía con justicia el empate y devolvía rápidamente las esperanzas a la parcialidad visitante. Además sobre el final de la primera parte, el central “santo” se probaba el traje de superhéroe al evitar sobre la línea un remate de Bomprezzi, que no fue gol por milagro.

Los primeros 45 minutos culminaron con un resultado justo y con un trámite de juego muy parejo. Los dos equipos contaban con esporádicas chances de peligro, pero no lograban controlar el monopolio del balón.

 

De area a area

 

El complemento comenzó de la misma manera, hasta que llegó el blooper de la tarde. San Lorenzo, enterado de la derrota parcial de Atlético Ticino fue en busca de la victoria y merodeaba tímidamente el área rival. En una de las tantas aproximaciones del visitante, el balón cayó en poder de Mayco Arce y el defensor central despejó con tanta vehemencia que la pelota, direccionada por el fuerte viento, superó a un Pereyra adelantado y marcó el 2 a 1 millonario desde más de 60 metros. La algarabía se apoderó de los locales, que no podían creer la forma en la que habían logrado ponerse en ventaja.

La desazón invadió a los dirigidos por Villegas que no pudieron reponerse de tan duro golpe y ayudaron a que su rival “incline” la cancha a su favor.

A partir del gol convertido por Arce, River jugó un gran partido. Sabían que no se les podía escapar nuevamente un partido e hicieron todo lo posible para lograrlo. Sánchez manejó los hilos del partido ordenando constantemente a sus compañeros y eligiendo siempre el mejor destino del balón. 

El tercer gol llegó por decantación. La superioridad local era abrumadora y se preveía que en cualquier momento se estiraba la diferencia. Así sucedió a los 33 minutos cuando el hábil delantero riverplatense, Guillermo Arce, definió con elegancia de zurda ante la salida de Pereyra.

La suerte ya estaba echada y no había cartas por jugar. Villegas sabía que el destino no podía torcerse y se lamentaba los puntos perdidos increíblemente ante el colista de la zona.

Sólo quedaba tiempo para que Silva, en tiempo de descuento, convirtiera de penal un descuento anecdótico. 

San Lorenzo dejó pasar una gran chance de meterse en Zona de Clasificación. Sólo le quedan dos partidos (la fecha que viene queda libre) y más allá de que las matemáticas lo favorecen, el juego mostrado ayer deja más dudas que certezas.

El conjunto de Bengoa festejó a lo grande un triunfo muy merecido, que quizás debió llegar antes. River sólo tiene tres puntos y se despidió del campeonato hace rato, pero ayer la historia terminó de la mejor manera.

 

La figura

 

Mayco Sánchez manejó todas las pelotas con criterio y balanceó al equipo durante todo el partido. Fue el nexo perfecto entre defensa y ataque y ordenó a sus compañeros en los 90 minutos. Guillermo Arce también jugó un buen partido y lo coronó con una linda definición.

 

El árbitro

 

Franco Rodríguez dirigió correctamente. No dejó pasar ninguna falta, mostrando tarjetas cuando fue necesario. No tuvo fallas de consideración.

 

Posiciones