Pareciera una verdad de Perogrullo, pero a la luz de lo que sucede a diario y siempre llegan tarde los lamentos, como ya lo expresamos, vamos a abordar a continuación algunos pormenores que surgen del diario quehacer de las actividades.
De acuerdo con las consultas realizadas en las diferentes compañías villamarienses llegamos a un común denominador de ignorancia sobre los peligros a los que la gente está expuesta por desconocimiento de determinadas responsabilidades.
Tal es el caso del personal temporario que se contrata para determinadas tareas: jardineros, cloaquistas, plomeros, pintores, quehaceres domésticos, lavanderas, planchadoras, niñeras, electricistas, paseantes de perros, o lo que sea, bajo cuya directa responsabilidad tienen los “dueños” o “dueñas” de casa que acuden a las tradicionales “changas”, aunque sean discontinuas.
No quiera imaginar que a alguno de ellos le ocurra algo en el tiempo de sus funciones o en el camino de o hacia su casa. ¡No me diga! Sí le digo. Téngalo presente y no diga que no se lo advertimos. O, aunque resulte más extraño, que alguno de ellos pueda causar algún daño a un tercero, sea vecino, transeúnte, alguien que pasa por la calle o lo que fuere¿Y si se trata de vehículos estacionados en ochava? ¿O cercas de obras mal ubicadas que quitan visibilidad del tránsito?
¿Tiene dudas? Pues, sáqueselas consultando a su asegurador de confianza.