El diagnóstico por imagen, en especial la mamografía, es el método más eficaz para la detección temprana de cáncer mamario, ya que permite encontrar anomalías antes de que éstas sean palpables, lo que aumenta la probabilidad de cura.
Así lo informaron especialistas al difundir que el 54,3% de las mujeres recurrió a una consulta recién luego de advertir "algo sospechoso".
La estadística, difundida con motivo de conmemorarse el 19 de octubre el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, fue arrojada por un flamante registro sobre esta enfermedad elaborado por la Sociedad Argentina de Mastología (SAM), una iniciativa que constituye la primera base de datos epidemiológica que ya cuenta con información de unos ocho mil pacientes de Argentina.
"La palpación que hace un especialista o el autoexamen que puede hacer la mujer sirven, y mucho; pero sólo las mamografías, en algunos casos complementadas con otras imágenes, permiten la detección de cáncer en estadios subclínicos, es decir, no palpables o menores de un centímetro, y esto es importante porque en más de un 95% estos casos son curables", explicó a Télam Roberto Castaño, presidente de la SAM.
El médico ginecólogo y mastólogo indicó que "esta estadística es un promedio nacional, en los centros de salud donde van personas con mayores recursos la cifra es inferior".
"Otro elemento central del diagnóstico temprano es que permite la conservación de la mama, símbolo por excelencia de la femineidad, por eso las consecuencias psicológicas de esta intervención son muy importantes", detalló.