En agosto de 2013, el padre José Amado Aguirre cumplió 91 años. La edad no hizo mella en su lucidez y por eso sigue escribiendo para dar a conocer sus pensamientos.
Lleva 10 libros publicados y también mantiene contacto con lectores de Facebook, red social que eligió para trasmitir sus ideas.
El padre fue sancionado tiempo atrás por el Vaticano por sus ideas a favor del divorcio vincular (luego levantaron esa sanción) y ahora, que ve al Papa Francisco abriendo la discusión sobre ese tema, no duda en decir que la elección del actual Pontífice le “cambió la vida”.
“Es que el Papa está revisando ese tema. En realidad, siento que estoy hecho en la vida, porque escucho decir lo que yo decía, pero ahora desde el Vaticano”, señaló.
Aguirre comenzó a pensar en la posibilidad de poner en duda la disposición de la Iglesia, que hace que los divorciados vueltos a casar no puedan comulgar, “desde que estudié Derecho en la Universidad pública del Paraguay”.
“Jesucristo no instituyó el matrimonio, no hay un sólo episodio en el Evangelio que así lo diga. El lo tomó como estaba culturalmente arraigado en los pueblos. Luego, en época del emperador Marco Aurelio, el patriarca Atenágora escribe una carta diciendo que los cristianos se casaban de acuerdo a sus leyes (la de los romanos)”.
Así fue durante siglos, “pero el derecho canónico insiste aún hoy en que el único matrimonio válido es el de la Iglesia. Es una barbaridad, es desconocer las leyes civiles. Por eso, es bueno revisar esa posición”, puntualizó.
“Ya hay muchos teólogos”, afirmó Aguirre, “que no toman en consideración esa ley que prohíbe la comunión a los casados en segunda nupcias”. “No tienen obligación de cumplir una ley que no es de Cristo”, aseguró el sacerdote.
Bendición: Como sigue activo en su idea a favor del amor como instrumento de bendición de las parejas, es que fue convocado para realizar una ceremonia entre una católica y un evangélico. Estará él y un pastor de esa religión bendiciendo al matrimonio, que previamente dará el sí en el Civil.
Cambios
Aguirre dijo que a 800 años de la muerte de Francisco de Asís, resurgió con fuerza al ser elegido por Jorge Bergoglio como el nombre del Papa.
“Creo que este Francisco está revitalizando la Iglesia, es un jesuita, muy humilde, que le da otro sentido al poder de la Iglesia, que ya no se concibe como mandante, sino como servidores del pueblo de Dios”, señaló, esperanzado.
Fiel a su estilo crítico, no dejó de hacer una advertencia: “Este Papa está en una caracterización muy linda a favor de la pobreza, pero me parece prudente que no insista demasiado, porque Dios no quiere la pobreza.
El hombre se perfecciona por la riqueza, tener una obsesión por la pobreza es hipocresía, porque así la Iglesia hace esclavos”, señaló.
“Eso lo ha visto mejor Carlos Marx, del que yo he aprendido mucho a través de la enseñanza que me dieron los jesuitas en el Vaticano”, agregó.
Aclaró que le parece bien cuestionar la avaricia o la explotación, pero que eso no lleve a defender la pobreza.
“Me di cuenta de que nuestra Iglesia no veía al hombre como libre ni feliz. Tuvieron que venir los revolucionarios franceses y los liberales para hablar de los derechos del hombre”, dijo.
“Pero en el Evangelio no está eso. No se propone la sumisión”, señaló.
Celibato optativo
Hay en América más de 150 mil sacerdotes casados, los que formaron un movimiento para que el celibato sacerdotal sea optativo y no obligatorio.
Es otro de los temas por los que viene bregando el padre Aguirre. “Yo pienso que son temas que se necesita tratar con urgencia, ya no escandaliza que un sacerdote forme familia. No podemos romper esa idea de una familia cristiana con el pretexto de un voto (el de castidad), que viene siendo tan cuestionado”, argumentó.