“Estamos en el medio de la tormenta”, definió Walter Torres, propietario de un molino harinero de la ciudad, al hacer referencia a la falta de trigo que impide la continuidad de la molienda.
“A medida que pasan los días, empeora la situación. Hoy por hoy, no conseguimos el cereal a ningún precio”, agregó.
Desde junio a esta parte, comenzó la preocupación por la falta de granos, dado que Argentina registró la cosecha más pobre de la historia.
El valor de la bolsa de harina de esa fecha a hoy se duplicó, por lo que los panaderos tienen dificultades para conservar el valor del pan.
“Nosotros no inventamos nada. El precio de la bolsa está sujeto al precio del trigo. El último que se consiguió estaba a 4.100 pesos la tonelada. Una barbaridad. Eso te obliga a vender la bolsa a más de 400 pesos. Pero lo más grave es que hoy no se consigue ni a ese precio”, señaló Torres.
El molino que tiene cuenta con 18 empleados, directos e indirectos. En octubre del año pasado, procesó 12 mil bolsas. “Este año, no llegamos a las 4 mil bolsas en el mes”, explicó.
A un tercio de la producción normal y sin posibilidad de conseguir materia prima, está analizando parar las máquinas. “No queremos llegar a eso, pero es inevitable suspender a los trabajadores si no se puede hacer nada”, dijo.
“Como agravante, estamos todos esperando el primer trigo que se cosecha, que viene del norte del país. Pero los colegas nos informan que a ese grano lo están comprando los bolivianos y llevándoselo a su país. Le pedimos a las autoridades que presten atención a la frontera, porque sino se garantiza el trigo de la próxima cosecha, vamos a estar mal todos”, expresó.
Asegura que la situación que viven en su molino es semejante a la de todos en el país. “Acá, los más grandes y los más chicos, en su proporción, se encuentran con el mismo problema”, puntualizó.
Rindes bajos en el departamento
La esperanza puesta en la cosecha, que se empezaría a concretar en los próximos 15 días, es bastante limitada.
Fuentes del Colegio de Ingenieros Agrónomos expresaron que en el departamento San Martín hay sembradas unas 50 mil hectáreas con trigo.
“De los cuatro indicadores que hacen prever los rendimientos, hay tres que no son positivos, debido a razones climáticas”, indicaron.
“Sólo queda esperar que haya buen peso de los granos, que es el cuarto indicador”, agregaron.
De darse la proyección, estiman que el rinde estará entre los 15 y 18 quintales por hectárea (q/h), muy por debajo de los 23 a 25 q/h que tiene la zona en promedio.