Cuatro operarios de una empresa dedicada a los servicios agropecuarios, con sede en Arroyo Cabral, resultaron heridos ayer al explotar un tanque cisterna que estaban soldando.
Se trata de Javier Santilli (25), Pablo Farías (27), Claudio Candellero (36) y Juan Báez (38), quienes se encontraban trabajando en el galpón de depósito que posee la firma Agroservicios Arroyo Cabral en la calle Quemes entre San Martín y Rivadavia de la vecina localidad, cuando ocurrió el accidente que les provocó quemaduras de distinta consideración.
Es que, aparentemente, la cisterna que soldaban, que había contenido gasoil, conservaba aún restos del fluido -o al menos algunos gases residuales- que al entrar en contacto con la temperatura de la soldadora, explotaron.
Estallido y conmoción
El potente estallido, señalaron los vecinos, causó alarma en la población, ya que se dio en el momento (eran las 10.40 de la mañana, según informaron los Bomberos) en que se desarrollaba paralelamente en la plaza central un acto de la campaña “Un trato por el buen trato”, por lo que se vivieron momentos de conmoción y desconcierto.
Asimismo, la onda expansiva causó destrozos en el galpón donde se llevaba a cabo la tarea y en vidrios de maquinarias que estaban estacionadas en las inmediaciones.
De acuerdo al testimonio brindado a medios radiales por el jefe de Bomberos de Arroyo Cabral, Claudio Stoll, “el cuerpo del hombre -en referencia a Báez- voló a unos cinco metros de altura, producto de la explosión”.
Otros testigos indicaron, asimismo, que el operario “voló a unos diez metros de donde se encontraba trabajando”.
Como consecuencia de la deflagración, Santilli, Farías y Candellero sufrieron quemaduras de primer grado en los brazos y algunas escoriaciones y fueron atendidos por el personal médico del dispensario local.
Además, quedaron un poco aturdidos por la potencia de la explosión.
En tanto, Báez padeció quemaduras de segundo grado en brazos y rostro y fue trasladado al Hospital Regional Pasteur para su atención.
Desde el Pasteur informaron que el trabajador se encontraba estable, pero fue rápidamente trasladado a la Clínica San Martín por falta de camas.
Tres unidades del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Arroyo Cabral (un autobomba, un transporte de tropa y una ambulancia) arribaron rápidamente al lugar del hecho y terminaron de controlar la situación, que ya había vuelto prácticamente a la normalidad en virtud de la reacción que tuvieron los trabajadores menos lastimados que, a pesar del aturdimiento, echaron mano al matafuegos y la emprendieron contra las llamas.
Pronóstico reservado
A última hora de ayer, EL DIARIO confirmó que Báez se encontraba internado en la Terapia Intensiva de la Clínica San Martín con pronóstico reservado.
“Se trata de un paciente de riesgo, ya que tiene el 25 por ciento de su cuerpo quemado y las lesiones son profundas”, dijo una alta fuente de la clínica, aunque explicó que el trabajador "se encontraba hemodinámicamente estable y lúcido”.
No obstante, indicó que aún se está evaluando si Báez inhaló algún gas que le haya provocado daños en las vías respiratorias y señaló que está constantemente controlado, porque “este tipo de paciente se puede descompensar de un momento a otro”.