La anunciada construcción de nuevos centros de promoción familiar en dos sectores de la ciudad entró en el capítulo inicial de su ejecución.
Ayer, las autoridades locales informaron que están abiertos los llamados a licitación pública para la ejecución de dos jardines maternales, uno en barrio Ramón Carrillo y otro en el Felipe Botta.
Los pliegos de condiciones y especificaciones técnicas de ambas convocatorias se encuentran a la venta en la sede del Instituto Municipal de Inversión, ubicado en Mendoza 852, con plazo para adquirirlos en ambos casos, hasta el próximo viernes 8 de noviembre.
“El plazo para la presentación de propuestas se extenderá hasta el martes 19 de noviembre, a la hora 10 para el jardín de barrio Carrillo y al mediodía para la entidad de barrio Botta. Además, en la misma jornada se llevarán a cabo las correspondientes aperturas de sobres”, indicó ayer el jefe de Gabinete municipal José Carignano.
El funcionario recordó que los dos espacios para la contención de niños tienen previsto un presupuesto oficial de 3.052.695, 53 pesos que será financiado por el Ministerio de Educación de la Nación.
“Uno de los centros se erigirá en el sector donde se construyen viviendas en el marco del Programa de Acceso al Suelo Urbano (en las tierras del ex-Aeroclub), y el otro en uno de los sectores más populosos en el norte de la ciudad (por barrio Botta)”, afirmó Carignano en horas de la mañana de ayer.
El funcionario, seguidamente, señaló que “estos nuevos Centros de Promoción Familiar se sumarán a los 10 que se encuentran en distintos barrios de la ciudad y al que se está edificando en barrio Industrial, que se encuentra en su etapa final de obra”.
Mientras el intendente Eduardo Accastello estaba a pleno en el cierre de campaña (ver página 7), Carignano informó sobre la convocatoria a licitación y la secretaria de Desarrollo Social Verónica Vivó destacó la trascendencia que tienen en materia social los centros de apoyo en los barrios.
“Los centros realizan un importante trabajo de contención social, integración y educación en distintos barrios de la ciudad, donde los docentes se transforman muchas veces en segundas madres, dando todo su amor y contención a los pequeños”, precisó Vivó.
Cabe destacar que ayer uno de los espacios que funcionan en los barrios cumplió 23 años (ver recuadro).