Un jubilado villamariense denunció que no aparece un terreno que compró hace muchísimos años en el loteo contiguo al Golf Club en Villa Nueva que hicieran en la década del ‘60 los señores Dellavedova.
Roberto González, domiciliado en calle Antonio Sobral 580 es un ex trabajador de la EPEC. Quiere edificar, pero no encuentra el lote que quedó sepultado entre el yuyal y los basurales que abarcan unas 15 manzanas de las que también desaparecieron las calles, por lo que resulta imposible localizar el predio. La foto que ilustra esta nota es elocuente: la desaprensión de inescrupulosos convirtieron todo el predio en basurales donde se puede encontrar desde reses completas de animales vacunos, cocinas, tambores, pañales y hasta residuos patógenos.
Entrevistado por EL DIARIO no ocultó su indignación por la permanente indiferencia de las autoridades villanovenses, toda vez que cuando acudió en búsqueda de una solución siempre se fue con una promesa que nunca se cumplió.
El 29 de setiembre de 2008 (ver facsímil en esta nota) solicitó formalmente al intendente Guillermo Cavagnero que le diera una solución, pero después de cuatro meses exactos no tuvo ninguna respuesta.
"Cuando fui a averiguar por qué no me contestaban, siendo que tengo todos los impuestos pagados al día, me dijeron que dejara de pagarlos. Insólito", y nos exhibe la carpeta con todos los tributos abonados.
González fue más allá, todavía, con su queja: "Durante mucho tiempo lo mantuve limpio, desmalezado, en orden, pero después lo sepultó el avance de los yuyos por la falta de mantenimiento de las calles por parte del municipio y el desaliento del resto del vecindario al ver tanta desidia que, prácticamente, abandonaron la iniciativa de edificar.
Ahora yo quiero hacerlo y no encuentro el terreno. ¿Podrían hacerme el favor de devolvérmelo?".