El viernes por la noche se llevó a cabo la inauguración simultánea de tres muestras en el Museo Municipal Fernando Bonfiglioli.
En planta baja se exhibieron los dibujos del artista riocuartense Diego Fernández y en la planta alta se expuso, por un lado, la serie "Aliviando heridas", de la pintora e ilustradora infantil nacida en Oncativo y radicada en Villa María, Analía Judith Heredia, y, por el otro, un amplio recorrido de acuarelas del destacado y experimentado artista local Fernando Quintana, cuyas obras curiosamente se hallaban en la sala de "Arte Joven".
En diálogo con EL DIARIO, Analía -quien apenas montó su segunda muestra- dio cuenta de las profundas motivaciones que la llevaron a plasmar una producción de cuadros en acrílico, cuya protagonista central es una pequeña niña triste en medio de paisajes y escenas preñados de colores intensos.
"Esa niña soy yo", confiesa. Es ella a la edad de 7 años, cuando ve morir a su padre prácticamente en sus brazos. "El último cuadro que pinté -comenta- es, en realidad, uno de los primeros que aparece en la muestra. En él represento a la muerte acechando mi casa, a la cual dibujé sobre una rayuela, con un 7 en la punta, que era a lo que jugaba en ese preciso momento. Tardé mucho en pintarlo por todo lo que significaba", acota.
"Gracias a la pintura y a esta serie en particular -que nació como proyecto de la carrera en la Escuela de Bellas Artes- pude cicatrizar parte de ese gran dolor y todo el sufrimiento posterior", añade. En otros cuadros se observan fantasmas rondando a la pequeña en su cama y, en uno de los más cautivantes, se advierte a la niña convertida en un payasito apenado, sumido en el vacío. A pesar de tal atmósfera apesumbrada, Heredia contrarresta con colores vivos: "Creo que ahí se refleja mi madre y su impulso a que no bajáramos los brazos". También se incluyen pájaros -insertos en telas-, que aluden a una afición infantil que hasta se convertiría en un cuento ilustrado de su autoría. "Me sentaba horas a ver pájaros y soñaba que volaba con ellos", agregó.