“Prácticamente a un mes del comienzo de clases previsto por el calendario educativo y después de la inflación acumulada (que sólo en enero supera oficialmente el 2%) y de los tarifazos e impuestazos (luz, agua, transporte y tasa inmobiliaria) de más del 200%, el Gobierno de Córdoba ni habla de aumento y los docentes seguinos con los sueldos congelados desde mayo de 2008”, comienza expresando un comunicado eleaborado por los integrantes de la agrupación sindical Verde-Azul-Lila de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba.
“Es altamente probable que las bases mandaten a su sindicato UEPC, como ya se está haciendo en otras provincias, a no iniciar las actividades el próximo 3 de marzo”, advirtieron los trabajadores a través del escrito enviado a nuestra Redacción.
“Pero la lucha docente no es sólo salarial. Los edificios donde trabajamos necesitan obras y mantenimiento para que sean dignos como nos merecemos nosotros y nuestros estudiantes”, señalaron a renglón seguido.

Un ejemplo local

Al momento de dar un ejemplo en la ciudad sobre la desidia gubernamental para con las estructuras edilicias educativas, desde la “Verde-Azul-Lila” no dudaron en recordar la situación que atraviesa la escuela “Nicolás Avellaneda”, de barrio San Martín.
“Vemos a la escuela ‘Nicolás Avellaneda’ quizás como una de las más castigadas socialmente de nuestra ciudad por las carencias de su comunidad educativa, a la que aún el Gobierno no le ha realizado los prometidos arreglos edilicios mínimos que necesita”, argumentaron los docentes.
“Dinero hay. Sólo que la crisis parece que únicamente la tenemos que aguantar los trabajadores y los más pobres”, afirmaron los autores del manifiesto.
“Vemos por un lado cómo la provincia subsidia a grandes empresas que sin embargo siguen despidiendo empleados inpunemente”, acota otro párrafo de la misiva.