Con los alegatos de las partes y el dictado de la sentencia correspondiente concluirá hoy el juicio oral y privado que se le sigue a Gabriel Horacio Franco (39), quien está acusado de haber abusado sexualmente de dos hijas y una hermana de su esposa.
Desde las 9, en esta séptima y definitiva audiencia de debate, formularán sus conclusiones el fiscal de la Cámara del Crimen, Francisco Márquez, y los codefensores de Franco, Eduardo Luis Rodríguez y Rodrigo Hayas, y se estima que alrededor del mediodía el camarista René Gandarillas dará a conocer su veredicto.
Si es declarado culpable este trabajador municipal y albañil villamariense recibirá una dura condena, ya que los delitos que se le atribuyen tienen una escala penal que va de los ocho a los 20 años de prisión.
En efecto, Franco está imputado como presunto autor de “corrupción de menores agravada y continuada”, “abuso sexual gravemente ultrajante”, “abuso sexual con acceso carnal” y “tentativa de abuso sexual con acceso carnal” por hechos que se habrían producido entre 1996 y 2009, cuando las supuestas víctimas tenían entre 5 y 18 años de edad.
Sin embargo, tanto la Defensa como los familiares y amigos de Franco aseguran que es inocente, a tal punto que la propia esposa (madre y hermana de las denunciantes) desmintió a las supuestas víctimas al prestar declaración testimonial en las primeras jornadas de este proceso oral y privado.
Según trascendió, el fiscal Márquez mantendrá la acusación y solicitará una pena que rondaría los 15 años de prisión, mientras que los abogados Rodríguez y Hayas reclamarán la absolución de su defendido, invocando para ello el principio jurídico del “beneficio de la duda”.
Cabe señalar que los alegatos serán pronunciados a puertas cerradas, tal como se desarrolló todo el debate, y sólo la lectura de la parte resolutiva de la sentencia (que estará a cargo de la secretaria Gabriela Sanz) se hará en audiencia pública.
Grave acusación
En la requisitoria de elevación a juicio, el fiscal de Instrucción Félix Martínez sostuvo que las presuntas víctimas fueron abusadas “en un número indeterminado de veces”, mediante manoseos y tocamientos en sus partes íntimas, “valiéndose de la relación de convivencia, cuando todavía eran menores de edad”.
Siempre según la acusación del instructor judicial de la causa, los hechos atribuidos a Franco se habrían producido bajo amenazas de que “si no lo hacían las iba a matar a ellas y a su madre”, o que “no las iba a dejar salir ni ir al colegio”.
Al declarar en la sala, cuando comenzó el juicio, las dos jóvenes ratificaron todo lo que habían expresado cuando formularon la grave denuncia, que posteriormente ratificaron en sede judicial.
Por su parte, la madre de las hermanas refutó a sus hijas, diciendo que ambas habían mentido, y salió en defensa de su esposo, con quien sigue manteniendo el vínculo legal y afectivo.
Gabriel Franco nació en Villa María el 19 de diciembre de 1973 y registra último domicilio en San Juan 2483, en barrio Nicolás Avellaneda.
Al momento de ser detenido, en diciembre de 2011, estaba trabajando para la Municipalidad como contratado, aunque también se ganaba la vida como albañil.