“La verdad que los milagros ocurren... si no yo no estaría acá y como estoy en este lugar... quien quiera comunicarse puede llamar a Santa Marta, estoy en la habitación 107”. Las palabras fueron escritas por Alicia Peressutti desde Italia y publicadas en el muro de Facebook.
La titular de Vínculos en Red, quien viajó junto a Cecilia Conci para participar del Seminario Internacional sobre Trata y Tráfico de Personas, está alojada en la Residencia de Santa Marta por invitación del Papa Francisco.
“Anoche (por anteanoche) cuando entré al salón para cenar, a pocos metros estaba el Papa, me acerqué a darle un beso y a agradecerle, él me miró emocionado y me dijo que me agradecía que hubiera aceptado la invitación.
Como no podía ser de otra manera, busqué una mesa con cara de latinos y fui a parar con unos curas mexicanos, divinos, y una yanqui que no me entendía nada, pero al final dijo que yo era lo más interesante de Santa Marta... (ahh)”.
El comentario de Peressutti en el muro de Facebook continúa de la siguiente manera: “Al final de la cena mis compañeros de mesa se levantaron y una mano me tocó el hombro, al darme vuelta era el Papa, me abrazó en medio de un silencio que cortaba el aire y me dijo: ‘Viste que pedí que hagan lío, como vos decías...’.
Esta mañana (por ayer) desayunamos y después almorzamos. Como sabe de mi pierna, ha dispuesto de un chofer para cuantas veces lo necesite... (no lo puedo creer).
He recorrido el Vaticano, sola o con Cecilia, que le ha pedido del Papa pueda ingresar y comer acá”.
El emotivo mensaje de Peressutti siguió manifestando: “Los caminos de Dios son inexplicables, esta mañana le pedí a su secretario -hombre de poco humor- que me anotara para una misa. Con poca onda, me dijo: ‘Mínimo tres meses antes y sólo para algunos’.
Luego, en el desayuno el Papa me saludaba desde su mesa y al finalizar, el secretario me dijo a qué misa quería ir y qué otra cosa quería... Mientras, el Papa sonreía con un gesto cómplice.
Es mi amigo de siempre, me ha alojado a la par de los ascensores para que no camine.
Difícil de entender que el hombre más famoso e importante del mundo esté pendiente, igual que en Buenos Aires, por si necesito algo...
Un abrazo enorme a todos. No creo volverme más santa, pero sí sé que de acá no me voy antes de que se arme un equipo permanente de incidencia política.
Hoy en el almuerzo me dijo: ‘Confío en vos. ¿Ya te reuniste?’. Yo le contesté: ‘Confíe en mí, no me voy antes de que quede un equipo conformado’.
Dios tiene que ser especial para elegir a los nadies como yo”.