El subsecretario de Prevención de Adicciones del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Córdoba, Juan Carlos Mansilla, dijo que si bien “el tema de las drogas ilegales está instalado, el consumo de alcohol preocupa a todos” los municipios.
Lo señaló en un alto de la Mesa de Acuerdo Intermunicipal para la Regulación del Alcohol que se concretó durante la mañana de ayer en el Centro de Integración Social de Villa María, en el que participaron miembros de las comunas de Villa María, Arroyo Cabral, Ausonia, Chazón, Etruria, La Laguna, La Palestina, La Playosa, Luca, Pasco, Ticino y Tío Pujio.
“Por cuestiones de ordenanza municipal, el tema les compete a los municipios y a las comunas”, precisó el funcionario a EL DIARIO y advirtió que la muerte adolescente y juvenil “está claramente ligada al alcohol y la conducción”.
“Es la sustancia de mayor accesibilidad, la que tiene mayor tolerancia y observamos que va bajando la edad de inicio en el consumo”, confirmó y añadió que “es la única que es el portón de ingreso a otras drogas”. “Técnicamente hablando, de ninguna otra sustancia se puede decir que es la puerta de ingreso a otras”, aseveró.
En una de las salas del Centro de Integración Social (CIS) dijo a este medio que “al ser una problemática tan compleja, desde distintas aristas, los municipios tienen desordenada la formulación del problema”.
El funcionario subrayó que “hay que trabajar, en alguna medida, en la importancia que tiene el control de la oferta”.
“Hay, por interés de la industria de bebidas alcohólicas, una fuerte presión para instalar la idea de que si hay exceso en el consumo de alcohol es porque el consumo es irresponsable. Entonces se bajan lineamientos como ‘beber responsablemente’, ‘si bebés, no manejés’, que están bien, son líneas de trabajo en las que hay que hacer énfasis, pero si nosotros creemos que el problema del consumo de alcohol se debe solamente a la responsabilidad de quien consume, estamos viendo una parte del problema y por intereses de otros nos estamos tragando un sapo. Necesitamos también tener una clara visión de lo que es la oferta responsable”, declaró.
Y la oferta, según especificó, “responde a un solo elemento”, mientras que la demanda “responde a la psicología del adolescente, tolerancia social, problemas culturales, propaganda, medios de comunicación”.
“La oferta responde sólo al lucro. Es imposible trabajar en la oferta si no hay control de eso y lo debe ejercer el Estado”, recalcó. Por eso, la mesa de ayer.
“El que le vende marihuana al menor es un degenerado, se le baja la caña moral; pero el que le vendió el vodka al pibe de 16 años parece ser el vivo que lucra. No hay una sanción porque no hay una construcción de un problema que tiene que ver con el tema de la responsabilidad del adulto de volver accesible el alcohol a los menores de edad”, añadió.
Destacó la importancia de políticas continuas para abordar el tema y dijo que “cuando se controla en algún lado, se tiende a trasladar el problema a otro lado” y por eso el problema del alcohol “se ha desplazado a los ejidos urbanos”, por los test en las rutas.
“Si estamos diciendo que la accidentología se liga a este problema, se necesita, creemos, un capítulo educativo específico sobre ese vínculo a la hora de tramitar el carné”, consideró.
El de ayer fue el primer encuentro, que se desarrolla en el marco del Programa Municipios en Acción II y persigue lograr consensos entre municipios y comunas del Departamento General San Martín en políticas que regulen la oferta y la demanda del consumo en estas localidades.
Seguirá de acá un mes en Mina Clavero y luego, ya en 2014, en Río Cuarto y otras localidades.