Boqueteros desconocidos ingresaron ayer a la madrugada a la sede de la Cooperativa Agrícola Ganadera de Arroyo Cabral y se llevaron más de 35 mil pesos en efectivo que estaban dentro de una caja de seguridad.
Aprovechando que durante gran parte de la noche se produjeron varios cortes de luz en la localidad (un problema que vienen sufriendo los vecinos desde hace un tiempo prolongado) y que en la manzana -comprendida por las calles Córdoba, Rivadavia, 25 de Mayo y Esteban Piacenza- sólo hay comercios e instituciones, por lo que no residen personas, los ladrones pudieron dar rienda suelta a sus herramientas y golpear sin temor de despertar a nadie. Hicieron un hueco de 60 x 40 centímetros, en un doble muro de 45 centímetros de espesor.
Al no haber energía eléctrica en la localidad, no sonó la alarma que posee la Cooperativa. Por lo tanto, los delincuentes también contaron con el tiempo suficiente para dedicarse a abrir las cajas de seguridad y hacerse con el efectivo. Luego, abandonaron el local sin dejar rastros.
La Policía será ahora la encargada de resolver el misterio y lo habrá bajo las órdenes y la supervisión de Félix Martínez, titular de la Fiscalía de Instrucción del Primer Turno de los Tribunales villamarienses.
Aparentemente, los amigos de lo ajeno accedieron a la parte posterior de la sala de reuniones del Consejo de Administración de la Cooperativa, por la calle 25 de Mayo, y desde allí llegaron hasta la zona de asadores del Club Rivadavia que colinda con la entidad damnificada. Allí hicieron el boquete (ver infografía “Dónde y cómo ingresaron”).
Era dinero para sueldos
“Aún no hemos terminado de hacer el arqueo completo, pero sí, son alrededor de 35 mil pesos lo que se llevaron los ladrones”, explicó Jorge Manera, presidente de la Cooperativa, en diálogo con EL DIARIO. Agregó que “era dinero que teníamos para pagarles a las mujeres que trabajan en la planta de maní”.
Manera explicó, además, que “sólo había dinero en una de las dos cajas de seguridad; en la otra había documentación. Y por lo que hemos controlado hasta ahora, no falta nada. Tampoco faltan netbooks ni otras cosas por el estilo; sólo dinero. Y poco, porque nunca dejamos mucha cantidad, ya que no es la primera vez que nos ocurre. Tomamos precauciones. Sólo estaba esa suma para los sueldos”.
El dirigente explicó, además, que “las cajas de seguridad no tienen combinación, sino un sistema de cerradura con llaves, y las abrieron sin forzarlas”.
Por otra parte, el presidente de la entidad damnificada reveló que “puede que la alarma no haya sonado porque la luz estaba cortada, pero también fue desactivada, ya que arriba del techo había un cable cortado”.
En cuanto al boquete, Manera indicó que “el hueco por el que ingresaron los ladrones es de alrededor de 40 centímetros de ancho y 60 de alto y está hecho sobre un muro doble: una antigua pared de 30 centímetros sobre la que se apoya, del lado de adentro, una pared de 15 centímetros nueva”.
Es evidente que el trabajo que realizaron los boqueteros les tomó algunas horas, por lo que se presume que han estado en el lugar gran parte de la noche y la madrugada, amparados por la ausencia de vecinos y la falta de energía eléctrica.