El martes último se cumplió el pronóstico tan temido, cuando a 15 hogares de Pozo del Molle llegó el telegrama de despido para esa cantidad de trabajadores.
Los 15 se desempeñaban en la planta láctea de Intelac, que viene atravesando -como la mayoría de las empresas del sector- una crítica situación.
Según fuentes de la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Lácteas (Apymel), esa fábrica hace un mes que directamente no recibe leche, por lo que preocupa también la suerte de los 22 empleados que siguen trabajando en el lugar.
Desde la filial mollense de Atilra, gremio que nuclea a los trabajadores lácteos, no ocultaron su preocupación.
"El mismo día que llegaron los telegramas citamos a los responsables de la empresa, quienes no nos dieron una respuesta positiva, dado que argumentan que ya abonaron el 100% de la indemnización", indicó Silvio Cagnasso, secretario General de esa filial de Atilra.
El dirigente agregó que de los 15 despedidos hay uno que tiene carpeta médica, lo que agrava la situación laboral.
El gremio dio intervención al Ministerio de Trabajo, delegación Las Varillas, con comunicación a la sede de la capital provincial.
En Atilra destacaron que es tan preocupante la situación "porque está en juego la estabilidad económica y laboral de numerosas familias de la localidad".
Intelac se dedica a la elaboración de leche y suero en polvo y está ubicada en lo que fue el edificio de ERA, empresa señera de Pozo del Molle que antes de quebrar, en los años ‘80, tenía centenares de empleados.