Desde hace un buen tiempo, en Alumni, Marcelo Bonetto era un villano, el tipo que no ahorraba energía para que Racing de Córdoba sea grande dentro del Argentino A, incluso en detrimento del otro equipo de la provincia. Pero el destino y la polémica partida de Mauricio Magistretti, que se dio apenas semanas después que la dirigencia de la "Academia" prescindiera de su DT estrella, provocó un golpe de timón en el club villamariense. Y entonces Bonetto ayer se convirtió en una especie de salvavidas que necesita el plantel para salir del mal clima.
Con 43 años, curtido en el fútbol y un vasto conocimiento del Argentino A, el cordobés llegó y levantó entusiasmo en los dirigentes que lo trajeron, como así también en la gente que antes lo insultaba y ahora pretende mimarlo para que todo marche sobre rieles.
"Racing ya fue", aseguró el propio técnico, acompañado por el villamariense Paulo Garletti, su preparador físico.
"Ahora sólo me preocupa Alumni y el partido del domingo que tenemos encima", agregó Bonetto, luego de la primera práctica que efectuó en el predio de la Fábrica Militar.
Sin vueltas, el también ex técnico de Belgrano trató de imprimir su estirpe ganadora y le puso el pecho a la situación, pese al poco tiempo de trabajo que cuenta para preparar al equipo que recibirá a Juventud de San Luis.
"Me gustó el desafío, aún asumiendo en este partido que será importante porque Alumni sí o sí se tiene que quedar con los tres puntos", advirtió.
Más allá de esto, como palabras de bienvenida, Bonetto expresó: "Quiero agradecerle a los dirigentes por haber pensado en mí; espero devolverle con creces la confianza que han depositado y esta posibilidad que me dan para trabajar en un muy buen club, con mucha historia".
En ese sentido, si bien no pasó un mes de su salida del rival provincial, Bonetto volvió a aclarar que "Racing es una etapa que ya pasó, donde di todo... Podría haber dado un poco más, pero no es algo que dependió de mí, la dirigencia decidió mi alejamiento, pero es una historia pasada; ahora sólo me preocupa Alumni y voy a trabajar para que el equipo clasifique".
En los primeros pasos al frente del conjunto villamariense, Bonetto hizo un pedido especial: "Hay que unirse, la gente tiene que apoyar al equipo, los jugadores, los dirigentes, el cuerpo técnico... Todos tenemos que estar unidos porque de esa manera será más fácil conseguir los objetivos".

"Buen plantel"

Además de la chance de trabajar, Bonetto dio algunos elementos que lo sedujeron para venir:
"Este es un buen plantel, por ahí mezclado con gente de experiencia y otra que no la tiene tanto, ya que en el fondo no es un equipo experimentado, entonces hay que apoyar y hablar para que, con dedicación, podamos sacar esto adelante."
"Pero el plantel me seduce, lo veo bueno y como la intención es clasificar, vengo en pos de eso porque creo que no es imposible", añadió.
Por otra parte, si bien dijo que arregló su vinculación hasta el final de campeonato, comentó: "Quiero que me vaya bien y vengo con toda la ilusión de hacer un trabajo a largo plazo, si es posible de dos o tres años, así que espero que las cosas se den de entrada para que sea más fácil".
En tanto, Bonetto dio a entender que no tendrá el mismo problema que el mendocino Mauricio Magistretti, quien se retiró del club sorpresivamente, aduciendo cuestiones familiares que empeoraban por las distancias.
El nuevo DT, mientras, reveló que su familia se quedará en Córdoba.
"Tengo dos nenas en edad difícil para trasladarlas, ya que allá están arraigadas las amistades, el colegio... La experiencia de mudarse con todo no fue buena, entonces el sacrificio lo haremos con mi señora, pero Villa María está tan próxima que no habrá problemas en ese sentido, por eso estoy contento también", indicó.

El equipo

Al ser consultado sobre la imagen que tiene del equipo villamariense, Bonetto afirmó: "Es equilibrado y los números así lo demuestran, entonces me parece que hay que aceitarlo un poquito más, sobre todo en función del objetivo que nos trazamos, que es de clasificar".
En ese contexto, recordó que en el último partido Alumni-Racing, jugado en Plaza Ocampo, el elenco villamariense le pegó "un baile bárbaro y la sacamos barata, por esperemos hacer el mismo partido cuando nos toque, pero trasladar a la red todo lo que se produjo en aquel día porque recuerdo que Alumni jugó muy bien".
No obstante, aclaró: "Todo tiene que ver con la motivación y espero que el equipo esté motivado no sólo para enfrentar a Racing, sino también contra Juventud de San Luis o Talleres de Perico... Acá lo que tiene que motivar es el objetivo de la clasificación y, para eso, no hay partidos más o menos importantes".
En cuanto a su idea de juego, Bonetto expresó que le gusta jugar con enganche, "pero siempre y cuando ese enganche se comprometa defensivamente, ya que no por ser un volante creativo tiene licencia para volver caminando y no ocupar bien los espacios".
En el ataque, se sabe que al entrenador también le gustan los centrodelanteros de buen porte (en Racing tuvo a Cuevas, Sosa, luego Olivera...), algo que ahora no cuenta hasta que regrese Víctor Rena. Por eso afirmó: "Esperemos tenerlo de aquí en un par de semanas porque es un jugador importante, un referente". Igual aclaró: "Confío mucho en los delanteros que tenemos ahora; a Herrera lo vi muy bien y hoy me llevo una muy buena impresión; a Maldonado todos los conocemos y habrá que recuperar en ese puesto a Basualdo, que también es un jugador importante".
Como se nota, Bonetto arrancó con todo. Conoce al equipo, quiere conocerlo más y, por sobre todas las cosas, desea ganar mañana.

Cambios

Obligado por las bajas, Marcelo Bonetto llegó y tuvo que hacer cambios para mañana.
En la defensa, por José Figueroa (descartado para todo el torneo), ingresará Alexis Díaz. En el medio, lesionado Juan Aimar, debutará Gerónimo Vidal, que irá de enganche, mientras que Walter Estrada ingresará por Facundo Basualdo en el mediocampo, aunque hoy Alumni se definirá en la última práctica, por la mañana, en Plaza Ocampo.
Así, una probable formación sería con Julio Chiarini; Hugo Yocca, Leandro Peñaloza, Díaz y Diego Villagra; Matías Bolatti, Ariel Quiroga, Estrada y Vidal; Raúl Maldonado y Carlos Herrera.