Hoy se termina la licencia que el secretario de Desarrollo Urbano, Pablo González, pidió en diciembre del año pasado.
Llega a su fin, también, las especulaciones sobre el futuro de la Secretaría que estuvo piloteada más de un mes por el subsecretario de Obras Públicas Daniel Climaco.
El arquitecto Pablo González estará nuevamente al frente de la dependencia el lunes. “Es un hecho confirmado”, aseguró a EL DIARIO un estrecho colaborador del intendente Eduardo Accastello.
El profesional entrará al ruedo otra vez para manejar las diversas obras que el Ejecutivo tiene proyectadas, con financiamiento del Gobierno nacional, y las cotidianas de la ciudad.
La decisión de regresar le fue comunicada al titular del Ejecutivo a mediados de la semana, según comentan en una conversación que se habría concretado el pasado jueves.
González pidió licencia en diciembre por problemas personales y al parecer la situación que lo llevó a dejar un tiempo el cargo ya no sería un inconveniente para su regreso.
El mes de enero llegó con muchos rumores en torno a lo que haría el funcionario. En los ámbitos palaciegos se habló de su posible renuncia y hasta se generaron internas con vista a su remplazo.
Sin embargo, en el entorno más cercano al intendente (que estaba de vacaciones según dicen en tierra caribeña) confiaban que González volvería.
En el máximo pico de la usina de rumores, un funcionario dijo esta periodista: “González es un excelente profesional y todos esperamos que vuelva...”.
El titular del Sillón de Viñas esperaba su regreso y mantuvo varias comunicaciones con el arquitecto en los últimos días.
“Son muchos los proyectos que tiene el municipio y González tienen pleno conocimiento de cada uno de ellos. Estamos contentos por su retorno”, expresaron las fuentes consultadas por nuestro matutino en las últimas horas.

Historias en bambalinas

Pero las versiones de la renuncia de González que circularon en los primeros días de enero, trajeron aparejadas algunas historias con la mira puesta en el sillón que decían quedaría vacante.
En este aspecto, un grupo soñó con la vuelta al cubil de José Escamilla, el actual concejal que durante ocho años estuvo sentado en el máximo sillón de Desarrollo Urbano.
Los que apostaban por José miraban de reojo al subsecretario Daniel Climaco, el hombre que tomó las riendas de la repartición durante la ausencia de Pablo González.
En ese lapso, sobraron comentarios sobre enfrentamientos entre Climaco y Escamilla que nunca pasaron de la categoría de trascendidos.
Climaco nunca ocultó que “el trabajo le gustaba mucho” y hasta resaltó “su buena relación con el Corralón” que le significó un pequeño ataque de algunos trabajadores del lugar que aseguraron “no conocerlo”.
Por ahora, las aguas se tranquilizarán y el barco anclará en puerto sin mayores inconvenientes.
El jefe comunal quiere empezar febrero tranquilo y continuando su política de “puertas abiertas” que inició días atrás con una ronda de consultas a diversos referentes comunitarios.