En representación del comité de apoyo villanovense del Frente de Izquierda de los Trabajadores, Facundo Altamirano Montoya dijo que están luchando “para que se respete la banca que los trabajadores nos ganamos en la elección” del pasado domingo 27 de octubre, cuando a la noche se conoció que Liliana Olivero no accedía a la Cámara de Diputados de la Nación, a contramano de lo que se creyó durante las horas previas, en el marco de unos comicios excelentes para este partido.
“Hubo irregularidades que constan a partir de los telegramas de escrutinio que se enviaron al Correo y de las boletas remplazadas por las de las PASO”, señaló.
“No puede decirse que es una casualidad el hecho reiterado de remplazar boletas oficiales por las que correspondieron a las elecciones primarias”, acotó.
En este sentido, si bien admitió que la Justicia Electoral resolvió dar como válidas las boletas que estuvieron en el cuarto oscuro el 11 de agosto, Montoya explicó que “la resolución por la que las dieron como válidas tuvo una defectuosa comunicación a los presidentes de mesa”.
“La novedad llegó tarde o no llegó. Por ejemplo, yo fiscalicé en la escuela Mitre y a las 18 se le avisó a los presidentes cuando varios ya habían dado por nula algunas, por ejemplo una de Carolina Scotto. Hubo deficiencia en la comunicación”, aseguró.
El militante dijo que este comité villanovense acompañó las presentaciones realizadas por el partido para que la Justicia tenga en cuenta esos votos. “Hubo algunos reconteos en urnas que efectivamente confirmaron que se contaron menos votos de los que obtuvimos”, denunció.
“Está en juego nada menos que la primera banca en la historia del FIT y de cualquier fuerza de izquierda revolucionaria. Es deber de la Justicia Electoral hacer respetar la voluntad de los que eligieron este frente”, remarcó y añadió que “si conseguimos un espacio en el Congreso tenemos derecho a ser respetados, ya que se logró por los canales que la democracia establece”.
El plan de lucha, que contempla marchas en la ciudad de Córdoba, también comprende recolección de firmas para presentar el petitorio ante la Justicia Electoral y difundir lo sucedido. En Villa Nueva se lanza ahora la recolección de adhesiones.
“Algunos nos acusan de enarbolar teorías conspirativas, pero no se trata de suposiciones nuestras. Está la evidencia: en Internet se puede ver, por ejemplo, la mesa 2669 de Capital, donde el FIT tiene 0 votos, en un colegio donde tenía 25 por mesa. El promedio no dice nada, sino que la suma en esa urna da 30 votos menos de lo que se ha consignado arriba en cantidad de votantes”, especificó. Hay otros casos similares.
Para Altamirano es “una etapa histórica” para este movimiento, recalcando “el paradigmático caso de Salta, en donde llegamos a ser segunda fuerza e ingresó un diputado”.
Este marco “de crecimiento, hace que el sistema democrático capitalista se defienda y busque la forma de disminuir el poder del frente”, declaró.
“Si nos ganamos esta banca que sirve para llevar al Congreso todas las demandas de los trabajadores, queremos que sea respetada”, subrayó.
Consideró que “la sociedad está dividida en dos: la clase que explota y la que es explotada” y evaluó que este frente significa la voz de los trabajadores.
En la ciudad, los 200 votos en las PASO se duplicaron el 27 de octubre.