Fue detenido durante un procedimiento realizado por efectivos de la Delegación local de la Policía Federal Argentino (PFA) un exfuncionario policial de la provincia de Córdoba, a quien se le secuestró una importante cantidad de cocaína, informó la mencionada fuerza de seguridad.
Se trata del exsuboficial Sebastián Macías, de 26 años de edad, quien desde hace dos años se encuentra apartado de la Policía de la Provincia de Córdoba, institución en la que se desempeñó en distintas dependencias, siempre en Villa María.
El procedimiento
La aprehensión del expolicía se registró en la vía pública y en pleno centro de la ciudad, poco antes de las 18.30 del miércoles pasado.
Personal de la Policía Federal fue el encargado de interceptar a Macías a la altura del 1320 de calle Catamarca, frente al edificio de la Asistencia Pública y a pocos metros de la intersección con calle Lisandro de la Torre.
Al requisarle la mochila que portaba, los agentes que comanda el comisario Antonio Asoña encontraron en su interior 20 envoltorios que contenían cocaína, además de un cuchillo y una pistola, ambos de utilería, llaves y otros objetos personales del encartado.
Cumplimentado el procedimiento que se realizó ante la presencia de dos testigos, que incluyó el registro de las bolsitas con el estupefaciente y de las réplicas de armas, el expolicía fue trasladado a la sede de la Delegación local de la Policía Federal, situada en la cuarta cuadra de Lisandro de la Torre, es decir, a poco más de una cuadra del lugar donde se produjo la detención.
Hace dos años
Acerca del exuniformado arrestado y puesto a disposición de la Justicia Federal, se informó que hace aproximadamente dos años fue apartado del cargo que ocupaba en la Unidad Departamental San Martín en calidad de suboficial, por lo que al momento de su aprehensión no cumplía funciones en esa fuerza de seguridad.
Por entonces, Macías fue retirado por poseer carpeta psiquiátrica prolongada y, además, por contar con antecedentes administrativos reiterados.
El hallazgo de cocaína fraccionada en una veintena de envoltorios, los que guardaba en la mochila, hizo suponer a los investigadores que el joven se dedicaría a la distribución y comercialización del mencionado estupefaciente.