En pocos meses, tras el descenso, Alumni pasó de ser un firme candidato a la clasificación a un conjunto de voluntades vulnerables, el más goleado y el que menos goles convirtió en la zona, todo un combo de infelicidad que preocupa, que comenzó con la partida de Julio César Toresani y que todavía no pudo modificar con el “Pelusa” Héctor Machado.

Por esa cuestión, al término del partido, el capitán del equipo, Leandro Sartor, no dudó en decir: “Los primeros culpables somos nosotros”.

“La verdad que hacemos mucho sacrificio, pero los resultados no se dan. Nosotros trabajamos todos los días, pero no hay otra forma”, expresó el mediocampista.

Además, indicó que “este es un equipo sólo pasa por una mala racha, pero no es mal equipo y yo tiro las cartas sobre eso porque lo noto en la cara de mis compañeros en el vestuario, los veo y, la verdad, duele”. 

El ex-Unión de Santa Fe fue más allá cuando dijo: “Esto nos da vergüenza porque hay mucha gente que hace el sacrificio para que nosotros podamos venir hasta acá y todavía no podemos devolver eso dentro de la cancha”.

“El corto o largo plazo de la mala racha, depende de varios factores en el medio. Nosotros lo único que podemos hacer es seguir trabajando y tratar de cambiar las cosas; no hay otra forma que no sea el trabajo, es la única solución y hay que seguir poniendo”, añadió.

Como un hombre experimentado, que conoce de los procesos futbolísticos, Sartor también reconoció que “un equipo no pierde porque no repite la misma formación, son otras las cuestiones, debemos hacer una autocrítica, no estamos bien porque cada vez que nos llegan, nos convierten y  tenemos algunas desatenciones que debemos corregir”. 

En ese sentido, recalcó que “en el segundo tiempo hicimos la posesión y no pudimos concretar, ellos se metieron atrás, se defendieron bien y, cuando estás de mala racha, pasa lo que pasó, que te terminan goleando, aunque el resultado no refleje lo que fue el partido”.

“No encontramos una excusa en la buena o mala suerte, pero las rachas son así, nosotros estamos con las que pegan en el palo y salen. Y en esto hay que ser cabeza dura y tratar de sobreponerse, sin perder las esperanzas”, agregó.

Sartor fue uno de los pocos que salió a explicar lo que, para muchos, es un panorama casi inexplicable. De hecho, mientras algunos jugadores tuvieron el profesionalismo y la entereza para hablar sobre el tema, otros salieron cabizbajos, sin esbozar palabras, y hasta Sebastián Godoy tiró insultos al aire cuando le pidieron una nota.

 

Aloi

 

Santiago Aloi se mostró dolido, pero recalcó: “Tenemos que tratar de no caernos”.

“Se hace muy difícil, en el arranque del partido hubo un gol en contra, eso impacta, es una situación difícil porque en el mejor momento en el que tuvimos para descontar, nos vuelven a convertir… Se hace todo el tiempo una remontada que cansa y la fatiga sicológica existe porque todo el tiempo abajo, es difícil”, explicó el volante villamariense.

Además, sostuvo que “esta situación no es por una falta de voluntad, sino por una cuestión colectiva”.

“En un análisis positivo, en un pensamiento positivo, lo que queda es trabajar, tener confianza y fe en nosotros y en la institución; todo es trabajo y tratar que no sucedan estas cosas”, manifestó, para luego remarcar: “Venimos de partidos consecutivos con errores iguales, en el que nos hacen replantear mucho porque nos duele el momento”.

A pesar de la derrota, el plantel de Alumni empezó a focalizarse en la Copa Argentina, donde debutará el próximo miércoles, en Córdoba, ante General Paz Juniors.

Para ese encuentro, Machado tiene pensado rotar algunos jugadores, para darle chance a otros que no tienen varios minutos y darle descanso a los que no quedaron en su plenitud física luego del viernes.

“Pelusa” trabajará pensando en ganar más allá de la realidad, que comenzó a ponerlo en jaque, aún cuando su porcentaje de culpa en esta situación es ínfimo. De todas maneras, hay quienes, desde la Comisión Directiva, empezaron a cuestionar la permanencia del DT con el plantel de primera, no por lo que hizo, sino por lo que “se necesita” para levantar al plantel del fondo.

El problema es que no hay nada concreto en el seno de la dirigencia, ya que mientras algunos piensan conservar a Machado, pase lo que pase, hay otros que desean la llegada de otro entrenador. 

Los malos resultados provocan este tipo se situaciones.

“Estamos al día con los sueldos, algo que muy pocos pueden decir en esta categoría, y estamos bien en lo institucional, pero no le encontramos la vuelta todavía a lo deportivo”, reconocieron ayer algunos directivos.