Cada octubre, Villa General Belgrano celebra su “Oktoberfest”, una de las mayores fiestas de la cerveza del continente. Pero el sabor a la bebida hecha a base de lúpulo, cebada, agua y levadura habita durante todo el año por estas latitudes. Basta con darse una vuelta por alguna de las fábricas locales de cerveza artesanal para quedar convencido. “Viejo Munich” y “Brunnen” son referentes en ese sentido. Dos emprendimientos con larga tradición que convidan a sumergirse en el mundo del elixir amargo y aprender durante el trayecto algunos de los secretos de su elaboración. El final, naturalmente, viene con una probada del resultado. En jarro y con mucha espuma, no hay mejor manera de terminar el paseo.
Los emprendimientos citados ofrecen tours guiados gratuitos, que duran 40 minutos aproximadamente. Tiempo suficiente para ilustrarse en el arte de preparar una buena cerveza, haciendo propios conceptos como “cambios de temperatura”, “azúcares fermentados”, “mosto”, y “almacenamiento”, entre muchos otros. Además de relamerse de la mano de una “Lager” (rubia), el visitante puede culminar el itinerario probando algunas de las exquisiteces ofrecidas en los restaurantes linderos a las fábricas. La carta incluye platos como goulash, salchicha con chucrut, tabla de fiambres alemanes, trucha ahumada, paté de hígado y demás comidas típicas del centro de Europa.
Las dos protagonistas
A pasitos del centro, Viejo Munich se presenta como “La primera fábrica de cerveza de Villa General Belgrano”. El lugar apoya la idea. Un inmueble nacido a principios del siglo pasado con la estampa alemana impregnada por todos lados. El complejo (restaurante incluido), es un clásico de la ciudad. De acuerdo a sus propietarios, aquí se reunían los primeros inmigrantes teutones llegados al corazón del Valle de Calamuchita.
Más allá del ambiente germano (evidente en mobiliario, adornos y ornamentación general) y su poder de seducción, lo que realmente sirve de anzuelo está en los toneles. Cerveza de alta calidad que respeta una serie de normas para cumplir con el “Edito de Pureza de Reinheitsgebot”, proclamado por el Duque Guillermo IV de Baviera hace casi cinco siglos atrás. Se pueden degustar ocho tipos diferentes: rubia tradicional, rubia de trigo, negra “Bock”, negra “Doppel Bock”, negra ahumada, roja y de frambuesa.
Cerca de allí aparece la fábrica “Brunnen”. La otra famosa de la villa funciona en los fondos de un predio donde décadas atrás residía la antigua Posta del Sauce, conocida entre los que recorrían el Camino Real hacia el Alto Perú. El lugar habla de tiempos viejos: techos a cuatro aguas, muros anchos y contundentes, patio con aljibe (que en alemán se dice “Brunnen”, de ahí el nombre de la empresa).
En el área de elaboración propiamente dicha, se realizan diariamente cinco variedades de cerveza: rubia, rubia con miel, negra, “October” (o roja) y “Frutbier” (o de frutas). En total, las instalaciones tienen una capacidad de producción mensual de hasta 30 mil litros de la bebida alcohólica.
DONDE Villa General Belgrano
CUANDO Lunes, martes, viernes, sábados y domingos a las 12 horas (Viejo Munich) y sábados y domingos a las 13 y a las 20 horas (Brunnen).
