Un rechazo generalizado de la oposición política generaron las expresiones sobre el tráfico de drogas en Córdoba por parte de la ministra de Seguridad de la Provincia, Alejandra Monteoliva, quien negó que haya un “narcoescándalo”.
La funcionaria descalificó el “tratamiento” que algunos medios dieron a la detención de ocho policías relacionados con la División Drogas Peligrosas de la Jefatura Central de Policía.
En una nota publicada el domingo por un diario de la capital provincial, Monteoliva sostuvo que “hay más escándalo que narcoescándalo” y tras preguntar “¿qué tenemos en concreto?”, añadió que “hay una causa y un grupo de personas que son investigadas, pero, ¿qué más sabemos, que información tenemos para hablar en esos términos? Narcoescándalo es otra cosa”.
En un comunicado, la Unión Cívica Radical (UCR) señaló que “los cordobeses amanecieron con las desopilantes declaraciones de la ministra de Seguridad” y recordó que sus legisladores habían “pedido su presencia en la Unicameral”.
“Finalmente, la ministra ha hablado, pero no para explicar qué medidas ha tomado, o cómo piensa combatir el narcotráfico, ha hablado para culpar a los medios y la ciudadanía toda por lo que pasa con los policías detenidos”, criticó.
“Señora ministra, no fueron la gente y los medios los que removieron a su antecesor y al anterior jefe de Policía; fue el gobernador cuando, tardíamente, se dio cuenta de que no podía tapar el sol con un dedo”, agrega el comunicado de la UCR.
Por su parte, la legisladora del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), Liliana Olivero, acusó a la ministra de actuar como “abogada defensora de los narcotraficantes”.
“Con estas declaraciones sigue encubriendo la responsabilidad del Gobierno provincial con los narcos y la trata. Este negocio mafioso necesita de la impunidad de los gobiernos; por lo tanto los gobiernos, en este caso el de la provincia, es cómplice de alguna manera”, advirtió la dirigente del FIT.
Consideró también que es “una vergüenza” que la funcionaria “responsabilice a la sociedad y a los medios”, y que se está “poniendo una excusa anticipada frente a la posible absolución de los policías investigados”.
En tanto, la legisladora Liliana Montero, titular de la bancada del Frente Cívico (FC), adelantó que presentarán una nueva solicitud para interpelar a la titular de la cartera de Seguridad y calificó como “grave” que la funcionaria “no se digne a concurrir a brindar información al ámbito natural, que es la Legislatura”.
Sostuvo que la actitud de Monteoliva representa “la continuidad de la gestión de Alejo Paredes” (exministro de Seguridad), y acotó que “su función es seguir encubriendo la grave crisis institucional que afecta al Gobierno y sus vinculaciones con el narcotráfico”.
También se pronunciaron los legisladores Aurelio García Elorrio, de Encuentro Vecinal, y Ricardo Fonseca, del FC, y coincidieron en la necesidad de que la ministra concurra al recinto legislativo para que responda a las inquietudes de los representantes parlamentarios.
“Lo que dijo es un espanto”
El senador nacional Luis Juez advirtió ayer que le “preocupa la seguridad de Córdoba con una ministra que desconoce el narcoescándalo”, al referirse a expresiones periodísticas que, en ese sentido, hizo la ministra Alejandra Monteoliva.
“Lo que dijo la ministra es un espanto. Lo único que falta es que tengamos que pedirles disculpas a los policías detenidos”, ironizó el legislador nacional al sostener que “si el Estado provincial no reconoce el problema del narcotráfico, difícilmente se vaya a combatir”.
Al referirse a las manifestaciones de la funcionaria, Juez dijo que se sintió “muy indignado” porque “si la pusieron en ese lugar para ocultar o desviar, hubiese sido mejor que no hable”.
“La droga vino para quedarse y si no se reconoce el problema, no se va a combatir”; por lo tanto, “nos preocupa que la seguridad de Córdoba esté en manos de una ministra que diga que el narcotráfico es un tema inventado por los medios y por la gente”, sostuvo el legislador.
Asimismo, consideró que el Gobierno de José Manuel de la Sota “lo primero que tiene que hacer es reconocer el problema del narcotráfico en Córdoba, sus vínculos con las instituciones y abordarlo responsablemente generando un marco de discusión entre todos los sectores, sin especulación partidaria”.
La investigación de la causa principal, conocida públicamente como “narcopolicías” o “narcoescándalo”, está en manos del fiscal federal Enrique Senestrari y, hasta el momento, tiene ocho efectivos policiales detenidos, entre ellos a los exjefes de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico y al exjefe de Drogas Peligrosas.