En un contexto donde resuenan los dichos de la ministra de Seguridad provincial, Alejandra Monteoliva (negó ante medios provinciales la presencia de un “narcoescándalo” o “narcopolicías”) y la Corte Suprema exigiendo “urgentes medidas contra el narcotráfico”, el periodista y escritor Carlos del Frade (foto) disertó ayer en la ciudad invitado por el Cispren Villa María.

“Los dichos de Monteoliva me generan mucha pena. Este año ella estuvo en Rosario dando un seminario sobre la experiencia que había tenido en la ciudad de Medellín colaborando en un proyecto para tratar de recuperar los barrios afectados por la cuestión social, estragada por la demanda que supone la economía ilegítima de la droga”, apuntó el especialista que junto al referente de la Facultad de Psicología de la UNC, Raúl Gómez, abordaron la temática: "Narcotráfico, política, justicia, libertad de expresión y abordaje de las adicciones desde la perspectiva del derecho humano".

“En aquel momento, Monteoliva fue a Rosario para decirnos qué es lo que debíamos hacer. Una de las primeras cosas que decía era que no teníamos que negar la realidad”, comentó.

“Ella nos pintó un cuadro de situación muy interesante, pero ahora, en funciones, lamentablemente está operando como aquello que criticaba”, recordó 

“Lo lamentable es que el narcotráfico existe en la provincia de Córdoba desde hace muchísimo tiempo y que la trama de relación con distintas áreas del Estado colonizados por este circuito de dinero ilegal que es el narcotráfico perdura desde principios de los años 90”, afirmó.

Como señal de inicio emblemática de la problemática, Del Frade señaló el asesinato de Regino Maders (eliminado antes de que pudiera realizar denuncias por movilización de drogas en camionetas de la EPEC, con conocimiento del Gobierno liderado por Eduardo César Angeloz) en septiembre de 1991.

“En Córdoba hay una colonización del Estado por parte del narcotráfico, hay policías jugando y como todo negocio del sistema capitalista esto viene de arriba hacia abajo”, aseveró antes de rematar: “La actitud de negar que asume la nueva funcionaria es muy triste, ya que los cordobeses tienen clara noción de lo que está pasando”. 

“Lo que ha sucedido últimamente con los policías apartados y las renuncias son hechos de la realidad, no fantasías del pueblo cordobés”, redondeó.

“Lo que acontece en Córdoba ocurre también en la provincia de Santa Fe y Buenos Aires. Lamentablemente en las tres provincias los partidos mayoritarios miraron para otro lado y se alimentaron y descansaron mucho en este microfachismo cotidiano que asegura que los supuestos narcotraficantes se matan entre ellos, esos ellos son los pibes pobres o mutantes como los califica la Policía”, enfatizó.

“La tasa de homicidios crece, pero no hay reacción social porque se da en los sectores pobres. Esta es la perversión del sistema clasista”, sostuvo.

“Creo que nadie puede mirar para otro lado, Argentina es un país narco que lidera el ranking de consumo de cocaína, tabaco y alcohol”, dijo antes de reflexionar: “La pelea contra el narcotráfico es tener conciencia de todo a lo que nos enfrentamos”, acotó. “La lucha es cuerpo a cuerpo, pibe a pibe, con más educación, trabajo, salud, deportes y alegría. Con eso le vamos a empatar a la seducción de las drogas y su entorno”, dijo.

“No puede ser que a una cuestión social se le conteste con represión. De la Sota, Scioli, Bonfatti y Berni hablan de poner gendarmes en los grandes conurbanos, eso es el principio del plan Colombia, México o las favelas de Brasil, que finalmente expulsaron de sus lugares a los pobres para hacer negocios inmobiliarios o de otra estirpe”, manifestó.

“Por eso y frente a esto, para mí recuperar un solo pibe es salvar al Universo”, concluyó.