El Frente de Izquierda tuvo en las pasadas elecciones motivos para festejar por los buenos resultados obtenidos en diversas provincias y al mismo tiempo razones para seguir peleando por la apertura de las urnas en Córdoba tras la denuncia de “fraude”.

Los dos temas fueron el centro de atención en una charla con el dirigente del Partido Obrero, integrante del Frente de Izquierda de los Trabajadores, Eduardo Salas.

Salas, candidato a diputado junto a Liliana Olivero, destacó la excelente elección realizado por su partido en Salta y el triunfo obtenido en la capital de la provincia, hoy gobernada por Juan Manuel Urtubey.

“Han saltado los cercos, miles de trabajadores. Se quebró la rutina de votar al partido justicialista, fundamentalmente,  y esos votos fueron el Partido Obrero”, señaló Salas a los periodistas en la mañana de ayer.

En la casa partidaria, ubicada en General Paz 528, el experimentado dirigente indicó que dichos resultados  tuvieron que ver “con el trabajo muy consecuente de nuestros compañeros de Salta. Fue una elección fuerte que revela que el pueblo ha decidido buscar una salida a una crisis que le quieren encajar y es frente al retroceso imparable del kirchnerismo y el proceso del resto de los partidos que defienden el mismo régimen social que se han disgregado, que crece una alternativa de izquierda”. afirmó.

Seguidamente, Salas pasó factura. “El kirchnerismo nos acusaba de ser funcional a la derecha (sonríe). Nosotros nos desarrollamos liquidando a la derecha, en Salta la sepultamos. Sepultamos a Romero, a Olmedo electoralmente, esto es un signo positivo”.

Luego, puso sobre la mesa los buenos porcentajes sacados en Santa Cruz, Mendoza y en Córdoba. 

“El Frente de Izquierda es una alternativa rumbo a 2015. Se asoman muchos militantes de otros partidos en esta etapa”, remarcó.

 

El sabor amargo

 

Córdoba fue el sabor amargo de las elecciones de medio camino. La banca estaba allí, ya festejaba Liliana Olivero cuando la cosa se dio vuelta y disparó la denuncia del Frente de Izquierda.

El pedido de apertura de urnas no fue concedido por la Junta Electoral y Salas cuestionó a los dos jueces que fallaron en contra.  

“El problema de esto (no abrir las urnas) no es el Frente de Izquierda, el problema es que habilitan el fraude frente al elector”, manifestó Salas reiterando que en los votos nulos está una de las claves del reclamo y elogiando el fundamento de Rueda, el juez que falló a su favor.

¿Cómo sigue la historia? Salas recordó que apelaron y que  el escrutinio está suspendido.

En la charla con los periodistas, fue crítico con el PJ, el radicalismo y el Frente para la Victoria. “Scotto me dijo que no se podía abrir las urnas, ahora varios dicen que se abran las urnas, pero no consideramos los dichos que son para la tribuna. Si todos los partidos pidieran que se abran, se abrirían”.

“Los radicales y el Frente para la Victoria son los que quedaron en la línea de fuego de la novena banca. Con el 95% la teníamos a la banca y con 97% la perdimos... Cómo acomodaron los resultados, cómo llegaron, eso es lo que estamos analizando”, dijo.

En este aspecto, fue claro: “Si se abren las urnas y la banca corresponde a Gill y a Mestre nos vamos a casa tranquilos. Si la Cámara nacional falla en contra, vamos a tener dos diputados electos que surgieron de un fraude. 

Si no la abren, vamos a apelar a la Corte Suprema, pero no tiene efecto suspensorio y la Justicia puede proclamar los diputados.

En ese caso, nuestros diputados nacionales van a impugnar el diploma del octavo y el noveno”, concluyó.