Por segunda vez en apenas siete días, la Justicia de Villa María sancionó un nuevo caso de venta de estupefacientes al menudeo, pero en esta oportunidad se aplicó una condena más elevada a la que se había dictado el viernes de la semana pasada.
Ayer, en otro juicio de trámite abreviado, la camarista Silvia Saslavsky de Camandone le impuso una pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo, con declaración de reincidencia, a Rubén Darío Carreras (47), quien confesó haberle vendido cocaína a un adolescente de 16 años en su casa de la ciudad de Oliva, donde poco después la Policía encontró otros envoltorios con la misma droga que estaban listos para ser comercializados.
Venta y tenencia
Carreras, nacido en Pilar el 7 de febrero de 1966 y conocido por el alias “Vanesa”, fue declarado autor responsable de los delitos de “comercialización de estupefacientes, agravada por haberla realizado en perjuicio de un menor de edad” y “tenencia de estupefacientes para su comercialización”.
Este proceso oral y público fue el segundo de su tipo que se sustancia en la Cámara del Crimen local, tras la adhesión de la Provincia a la Ley Federal de Estupefacientes Nº 23.737 para intervenir en el juzgamiento de casos en los que se comercializan drogas al menudeo, es decir en pequeñas cantidades.
Ocurre que la producción, el acopio y el tráfico de estupefacientes son materia de persecución penal por parte de la Justicia Federal y es en su órbita donde se juzgan estos graves delitos, a través de la mencionada ley nacional, también conocida como “ley de drogas”.
Cabe recordar que el viernes de la semana pasada, el mismo tribunal local (pero en esa ocasión presidido por el juez René Gandarillas) le impuso una pena de cuatro años y seis meses de prisión a Venancio “Cuto” Orbe (63), un excamionero villamariense que fue juzgado y condenado por los mismos delitos atribuidos a Carreras, es decir la venta y tenencia de drogas con fines de comercialización.
La detención
La noche del 15 de febrero del corriente año, poco antes de las 22, Carreras le vendió un envoltorio que contenía 4,3 gramos de cocaína a un menor de 16 años que había concurrido a su casa, sita en Leandro N. Alem 1035, en barrio Medalla Milagrosa de Oliva.
Como el convicto reincidente estaba siendo investigado, inmediatamente después de la transacción comercial el personal policial que observaba sus movimientos interceptó al adolescente y le secuestró la droga que acababa de comprar, para lo cual había abonado 50 pesos.
Con los elementos de prueba reunidos, la Justicia de Oliva ordenó un allanamiento a la vivienda de Carreras, que se practicó apenas pasada la medianoche de ese mismo día. Y al hacerse la requisa se encontraron seis envoltorios de nailon que, en total, contenían 44,4 gramos de cocaína y también se incautaron 200 pesos en efectivo y tres teléfonos celulares.
Antecedentes
Al momento de ser detenido, Carreras se encontraba en “libertad condicional”, ya que había sido condenado el 23 de noviembre de 2012 (también en la Cámara del Crimen local) por “facilitación a la prostitución de menores en grado de tentativa”. Asimismo, estaba acusado de infringir la Ley de Profilaxis Social Nº 12.331, que reprime la actividad ilegal desarrollada en los prostíbulos.
En aquella ocasión se le impuso una pena de tres años de prisión, pero por el tiempo que llevaba entre rejas poco después se le otorgó el beneficio de la “condicional”. Además, fue sancionado con una multa de 12.500 pesos.
Como Carreras estaba debiendo parte de aquella condena, en la víspera se unificaron ambas sentencias y se le impuso una única sanción de seis años de prisión efectiva, con declaración de reincidencia.
Por esta razón, deberá purgar casi toda la condena y sólo podrá acceder al beneficio de la “libertad asistida”, instituto legal que permite salir de la cárcel seis meses del cumplimiento total de la pena.
En definitiva, Carreras estará en condiciones de dejar la cárcel de barrio Belgrano a mediados de agosto de 2018, fecha en la que completará cinco años y medio “a la sombra”.