Escribe: Diego Pellegrini (h)
Una vez más Rivadavia demostró que vive su mejor momento del campeonato. Justo cuando se viene la etapa más importante, los últimos campeones dejaron en claro que defenderán los que obtuvieron tiempo atrás con “uñas y dientes”.
La victoria fue en rodeo ajeno, en una cancha siempre difícil como la de Argentino y el resultado final terminó por 3 a 2, a favor de los de Arroyo Cabral.
De esta manera, el “Verde” escaló a la segunda posición en la Zona A, y tendrá como rival a Alem, reeditando la última final.
Por su parte, lo de Deportivo Argentino no fue bueno, ya que nunca mostró las herramientas necesarias como para sacar adelante el resultado. Ahora, producto de la derrota, el “Lobo” terminó cuarto, esperando por Universitario, el ganador de la Zona B.
Otra hubiera la sido la historia si a los cuatro minutos, Claudio Díaz convierte lo que el palo le negó, prácticamente debajo del arco. Con esa clara situación, inició un encuentro que iba a tener muchas emociones.
Casi quince minutos le costó al visitante, para meterse en el pleito. Cuando lo hizo, festejó inmediatamente. Fue gracias a una pelota parada de José Berterame que tomó de cabeza Franco Santoni y en el rebote apareció Julio Gastaldi para el 1 a 0 de Rivadavia. Justo un ex-Argentino abría el marcador para los visitantes.
Poco le duraría la alegría al equipo dirigido por Marcelo Santoni, ya que cuatro minutos más tarde, Claudio Díaz estaba convirtiendo de penal, producto de la infracción de Leandro Márquez contra Franco Ñáñez. El “Lana”, se hizo cargo del mismo “picándola” de manera exquisita.
En esa primera etapa, el cotejo no mostraría mucho más, sólo el sorpresivo cambio de Marcos Berterame por Franco Santoni, a modo de reto para el hijo del técnico, ya que discutía continuamente con Gonzalo Cortez y ambos estaban amonestados. Enojado, el menor de los Santoni, se fue directo al vestuario.
Pero el complemento desde el inicio se teñiría de verde, ya que sería todo del visitante. Con Rodrigo Santoni y Franco Gozzerino en cancha, Rivadavia cambió mucho. Fue más incisivo y a los siete minutos lo demostraría.
Leonel Strumia jugó con Santoni. Rodrigo desbordó y envió un importante centro para que Gozzerino defina, colocando el 2 a 1 a favor de los de Arroyo Cabral.
Deportivo Argentino, no reaccionaba, el arco defendido por José Gobbi le quedaba muy lejos y Díaz se mostraba en soledad, a la hora de la conducción.
Mientras, su rival aprovechaba los espacios que dejaba en el fondo el equipo villamariense.
A los 15’, otra vez “Strumia conducción” cruzó la mitad de la cancha con la frente en alto y dejó mano a mano a Federico Ferrer, para que el nueve tire a la cancha el manual de la definición. El “Toro” recibió, eludió a Frandino, y definió de zurda, para llenarse la boca de gol colocando el 3 a 1.
Ese fue un golpe al mentón, el ejecutado por Rivadavia en contra de Argentino, que prácticamente liquidó la cuestión, a falta de media hora para el final.
El local ya con Gabriel Danna, Horacio Busso y Pablo Luque saliendo desde el banco intentaría la heroica, pero sólo le alcanzaría para descontar por la cabeza del “Gabi” Danna, que desvió el frentazo de Ñáñez a los 34’, dejando el partido por 2 - 3.
En el final, Rodrigo Santoni tuvo en sus pies el cuarto pero la indecisión del diez le jugó en contra y lo perdió. Claro que poco importaba, ya que los tres puntos de Rivadavia estaban en el bolsillo, consiguiendo una gran victoria, sabiendo que ahora se viene lo mejor, la historia más linda, esa que el “Verde” sabe jugar.
La figura
Leonel Strumia nuevamente fue el “motorcito” de Rivadavia. El volante fue el gestor del tercer gol de su equipo, pero además jugó siempre simple y bien, facilitando el juego de sus compañeros.
El árbitro
Diego Gallo tuvo un correcto arbitraje. Nunca mostró dudas a la hora de las decisiones, siguiendo el partido de cerca con las amonestaciones en el momento indicado. Bien en el penal de Márquez sobre Franco Ñáñez.
37
La cantidad de goles que anotó en la fase clasificatoria Deportivo Argentino, siendo el equipo más efectivo del campeonato Clausura. Prácticamente, anotó 2,5 goles por partido, un número por demás elogiable. Y, para no ser menos, en Reserva también anotó esa misma cantidad de goles, redondeando entre ambos 74 goles en 28 partidos. Por consiguiente, tiene a los goleadores de ambos certámenes: Claudio Díaz (13 goles) y Claudio Marinelli (9 goles).
6
Son los goles que anotó ayer el delantero de Argentino, Ignacio Russo, en la goleada de su equipo en Reserva por 6-1 sobre Rivadavia. El “Lobo”, líder absoluto de su zona en dicha división, espera el rival en semifinales: Alumni o Universitario.
