Dos episodios accidentales ocurridos durante la semana pasado tuvieron el peor epílogo ayer, al registrarse decesos, por un lado, de un menor gravemente herido al ser arrollado por el auto que conducía su padre en Bell Ville y, por otro, de una mujer que sufrió profundas quemaduras cuando operaba sobre la planta motriz de un vehículo.
Bell Ville
El fallecimiento del pequeño, de un año y medio, se produjo en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba, lugar en el que se hallaba internado tras ser arrollado por el auto que guiaba su padre, en un accidente que conmovió a la población de Bell Ville.
La muerte del menor se produjo a raíz de los severos traumatismos que sufrió en el cráneo y la región torácica cuando, en el intento de sacar el auto del garaje, su progenitor lo embistió al no percatarse de la presencia de su hijo en la parte posterior del vehículo.
La Carlota
También, ayer, en horas de la madrugada, dejó de existir en el Instituto del Quemado de la ciudad de Córdoba una mujer de 33 años que, el viernes pasado, resultó con graves quemaduras al intentar extraer nafta de su auto que el mismo estaba en marcha.
La infortunada mujer, identificada como Erika Gigena se hallaba en cercanías del paraje Los Cisnes (cercano a La Carlota), junto a su bebé de 2 años, cuando procuró obtener el combustible de la bomba del Ford Sierra de su propiedad sin que el motor estuviera detenido.