Señor director: me dirijo a usted, y por ende al diario que usted dirige, con el solo propósito de ejercer mi derecho a réplica relacionado a la nota publicada en la página 2 -“Cartas, opiniones, debates”- más conocida como carta de lectores, bajo el título “A Tabares y a Pereyra los caracteriza la soberbia y el egoísmo”, remitida por el señor Juan Carlos Fonseca DNI 14.665.986.

Dejo aclarado que todo lo relacionado a la persona mencionada, sus dichos y afirmaciones, lo dejaré en manos de la Justicia para que en las próximas horas determine por los carriles de la ley lo que a simple vista es un claro acto de calumnias e injurias.

Señor director, si bien lo expuesto tiene una gran importancia, no menor importancia y preocupación tiene para mí el accionar y la conducta puesta de manifiesto por personas o personal del diario que usted dirige. Como verá, no lo eximo de ninguna responsabilidad por la publicación, ya que vivimos en una ciudad en la que aún, por su cantidad de habitantes, la gente se conoce entre sí. Sobre todo cuando se trata de personas con activa participación pública, con familias bien constituidas y lo que es aun más importante, con hijos adolescentes en el seno de las mismas. Y se está permitiendo que se acuse y se hable con absoluta liviandad y falta de respeto de cuestiones que pueden producir un impacto negativo tanto en mi vida familiar como social.

EL DIARIO es un medio de difusión destinado al público general, por lo que es dable exigir que tanto en las noticias, opiniones o notas que difunde guarde el deber genérico de veracidad y prudencia que sea compatible con el resguardo a la dignidad y honor de las personas. El ejercicio del derecho de informar no puede entenderse en detrimento de la necesaria armonía con los restantes derechos constitucionales, entre los que se encuentran el de la integridad moral y el honor de las personas (artículos 14 y 33 de la Constitución Nacional).

Señor director, quiero señalar que el tenor de la nota difundida, por su contenido, no sólo es lesiva al honor y a la dignidad de los mencionados, sino que pone en evidencia la falta de rigor en la investigación periodística lo cual puede provocar inexactitudes y confusión en la opinión pública. Cuestión que reviste aún más gravedad cuando se trata de un medio de difusión masiva.

Sin más, saluda atte.

 

Ricardo Pereyra

Concejal Bloque Acción para Crecer

 

 

Nota de la Redacción: en primer lugar, vale aclarar que EL DIARIO no tiene un director, sino una coordinación integrada por cuatro personas. En cuanto a la carta publicada el 14 de noviembre, se trata de una opinión de un lector y no de una producción periodística, por lo que no necesariamente coincida con la línea editorial de nuestro medio.

 

 

 

Pedido urgente de trabajo

 

Señor director:

A través de la presente nota quiero manifestar mi desesperación e impotencia que siento desde hace tiempo. Soy mamá de una niña de 10 años, tengo 40 años de edad, hace más de un año que estoy buscando trabajo. Siempre trabajé de secretaria administrativa, también he trabajado de empleada doméstica, cuidado de niños, etcétera.

Tengo 20 años de experiencia laboral, que al parecer ¡no me sirven de nada!, porque tener 40 años de edad, para la sociedad ya somos viejos. Son incontables las entrevistas laborales a las que asistí. Todas al finalizar la misma, el típico verso: “Cualquier novedad te estamos avisando” o “quedás en nuestra base de datos para algún otro empleo”. ¿Saben cuántas veces escuché estas frases ridículas? El año pasado estaba trabajando en una empresa de salud, yo era la única empleada que ellos tenían. El 30 de julio de 2012 me despidieron sin causa alguna, en mi lugar tomaron una señorita del  (Programa) Primer Paso, lo irónico es que le firmaron la planilla con mis datos personales (porque yo estaba en blanco). Tengo entendido que para tomar un empleado del PPP no pueden despedir a nadie, pues esta empresa lo hizo y ¡no les importó nada! ¿El Ministerio de Trabajo no sabe de estas aberraciones? ¿O hace oídos sordos? ¡Estoy desbordada! Ahora, el 30 del corriente mes, debo desocupar el departamento donde vivimos, lo grave es que no tenemos adónde ir.

Lamentablemente en estas situaciones los que decían ser “amigos” desaparecen. Pero aparecieron otras personas de buen corazón que son las que nos están ayudando con lo que pueden. ¡No sé vivir gratis, necesito trabajar! Vivo por y para mi hija...

Necesito su solidaridad para conseguir un trabajo, cualquier información llamar al: 0353 - 154265257.

Desde ya mucha gracias. (el papá de mi hija falleció hace 9 años).

 

 

R. G. M.