Un hombre de 40 años y un joven de 24 fueron condenados ayer en sendos juicios abreviados que se sustanciaron en la Cámara del Crimen local y en ambos casos se los declaró reincidentes porque ambos registran antecedentes penales.
Se trata de Juan José Giménez, alias “Gorgui”, y de Fabio Emanuel Fernández, apodado “Vieja”, quienes comparecieron privados de su libertad por hechos cometidos en febrero y marzo de 2013.
El mayor de los convictos fue declarado autor penalmente responsable de los delitos de “robo calificado por uso de arma en grado de tentativa” y “encubrimiento” y se le impuso una condena de cinco años de prisión, mientras que Fernández fue hallado culpable de “hurto calificado”, “robo”, “violación de domicilio”, “hurto simple” y “resistencia a la autoridad”, y recibió una sanción de un año y seis meses de cárcel, en ambos casos de cumplimiento efectivo y con declaración de reincidencia.
Giménez, un irascible sujeto oriundo de la capital provincial, pero con último domicilio en barrio San Nicolás de Villa María, protagonizó un frustrado asalto de características muy particulares, porque las víctimas de su accionar delictivo fueron quienes lograron reducirlo y entregarlo a la Policía.
Con un cuchillo
El hecho que lo llevó a la cárcel se produjo en horas de la medianoche del 1 de marzo del corriente año, en la gomería “El Triangulo”, ubicada en la intersección de ruta 158 y la escruta pesada (salida a San Francisco), donde Giménez llegó con la supuesta intención de buscar auxilio para reparar un neumático.
En esas circunstancias, y bajo una fenomenal tormenta de lluvia y granizo que a esa hora se abatía sobre la ciudad, el presunto “cliente” extrajo de entre sus ropas un cuchillo y, bajo amenazas, redujo a uno de los dos gomeros que se encontraban trabajando en el lugar.
Tomándolo por la espalda y colocándole el filo del arma en el cuello, Giménez le exigió que le entregara el dinero. Pero en un descuido del asaltante, el trabajador logró tomarle la mano que empuñaba el cuchillo, se lo quitó y gracias a una rápida maniobra lo arrojó al suelo, en medio del barro que ya se había formado merced al copioso aguacero.
Casi simultáneamente, el otro gomero se arrojó sobre el ladrón y se le sentó encima, con lo cual ambos pudieron sujetarlo definitivamente, mientras daban aviso a la Policía.
Unos pocos minutos después, cuando los uniformados llegaron al lugar, se encontraron con esta particular escena: Giménez en el suelo, boca abajo, totalmente embarrado, y sus “captores” (uno de ellos todavía sobre su humanidad) custodiándolo celosamente para que no se diera a la fuga.
Cabe señalar que, cuatro días antes, el presidiario en cuestión había sido interceptado por la Policía cuando transportaba en su bicicleta un lavarropas robado. Como no se pudo determinar si él lo había sustraído, fue imputado por el delito de “encubrimiento”, por el que también se lo juzgó y condenó en la víspera.
“Gorgui” Giménez registra tres condenas anteriores, una de ellas a seis años y medio de prisión, por delitos contra la propiedad. Fue sentenciado en Córdoba y en Villa María, y por ser declarado reincidente, no podrá acceder al beneficio de la “libertad condicional”, que permite la excarcelación cuando se cumplen las dos terceras partes de la sanción impuesta.
En cambio, con buena conducta sí tendrá la posibilidad de alcanzar la “libertad asistida”, instituto legal que permite salir de prisión seis meses antes del cumplimiento total de la condena.
En definitiva, Giménez podría quedar en libertad en los primeros días de septiembre de 2017, cuando complete cuatro años y medio “a la sombra”.
El otro juicio
A primera hora, en otro proceso oral y público de trámite abreviado, Fabio Fernández agregó una nueva condena a su prontuario penal, que en esta oportunidad lo dejará en la cárcel hasta por lo menos mediados de febrero del año próximo.
Del mismo modo que en el caso antes descripto, Fernández podrá solicitar la “libertad asistida” seis meses antes de cumplir la totalidad de la pena impuesta.
Este convicto reincidente fue apresado el 17 de febrero de 2013, luego de sustraer un maletín del interior de una vivienda de barrio San Martín, herramientas de una obra en construcción y toallas y otros elementos de un motel.
Fernández es un joven con escasa formación cultural (fue a la escuela hasta tercer grado de la primaria y prácticamente no sabe leer ni escribir) y es adicto a las drogas, lo cual lo ha llevado a delinquir reiteradamente.
Juez y partes
Cabe señalar que los dos juicios tuvieron a los mismos actores judiciales. Ambas audiencias fueron presididas por el camarista René Gandarillas y contaron con la participación del fiscal Francisco Márquez y de la defensora oficial Silvina Muñoz, mientras que la secretaria actuante fue Gabriela Sanz.
Tanto Giménez como Fernández confesaron los hechos que se les atribuían y posibilitaron que sus respectivos juicios se sustanciaran bajo la modalidad de trámite abreviado, es decir omitiéndose la recepción de pruebas testimoniales en la sala.
Fotografías: 1) “Gorgui” Giménez mira y escucha a su defensora, la asesora letrada Silvina Muñoz, durante el juicio en el que fue condenado a cinco años de prisión
2) En los dos juicios intervinieron el juez René Gandarillas, el fiscal Francisco Márquez, la defensora oficial Silvina Muñoz y la secretaria Gabriela Sanz