Angel Torroela volvió ayer a trabajar en el Colegio de Arbitros de la Liga Villamariense de Fútbol, luego de haber dado un paso al costado en el inicio de la semana, producto de una discusión.
El reconocido hombre que designa a los árbitros había sido discutido por un grupo de delegados y eso causó tanto malestar que presentó la renuncia por escrito.
El tema tomó estado público ayer, pero con el correr de las horas, desde la Liga Villamariense se trató de poner paños fríos y de hablar con Angel, un hombre importante a la hora de elaborar las designaciones, quien finalmente en la víspera retomó el trabajo en la sede de la institución.
En instancia decisiva, tras la renuncia del Colegio de Arbitros, quien debía hacer las designaciones era el presidente de la Liga, Carlos Airaldi, pero finalmente la cosa no pasó a mayores.