Una vez más, el Partido Villamariense de nuestra ciudad utiliza vagas consideraciones generales para tratar de menoscabar la gestión del Gobierno municipal. En este caso la muletilla utilizada es la “impunidad” con la que se manejarían los funcionarios municipales para llevar adelante actos de gobierno que estarían reñidos con la honestidad con la que deben ejercer sus funciones. Tamaña apreciación vertida en la sección “Cartas-Opiniones-Debates” de “EL DIARIO, es fundamentada con una “muy precisa” descripción que reza que “se presentaron ante los Tribunales locales varias denuncias al intendente como a miembros de su entorno, por supuestos hechos delictivos”.
A partir de esta denuncia basada en una investigación digna del periodista Jorge Lanata en “Periodismo para todos” y para abonar la teoría de la impunidad de que gozan los funcionarios municipales producto de su connivencia con el Poder Judicial, se concluye que “todas las denuncias tuvieron un destino común: ninguno de los fiscales promovió la más mínima actividad de investigación”. Es decir, los funcionarios son corruptos porque tienen varias denuncias, y los fiscales son corruptos porque no les han imputado delito alguno.
Quizá los miembros del Partido Villamariense deberían preguntarse de la seriedad de las denuncias que sus dirigentes han presentado contra el Gobierno municipal, analizar si más allá de la pirotecnia verbal que utilizan en los medios de comunicación han aportado alguna prueba, por más mínima que sea, junto a sus altisonantes declaraciones.
Y de paso para que realmente la sociedad les crea sobre su genuina preocupación por lograr gobiernos más transparentes, funcionarios que no cometan actos de corrupción y un Poder Judicial que castigue cualquier delito cometido en contra de los dineros públicos, podrían comenzar pidiendo el pronto esclarecimiento del narcoescándalo que sacude a Córdoba. Sería oportuno también, que el Partido Villamariense exprese su apoyo a la investigación que lleva adelante el fiscal federal para esclarecer el vínculo entre los poderes del Estado y el narcotráfico en nuestra provincia. Vínculo este que no sólo corrompe al Estado, sino destruye las bases sociales y trae desolación y muerte para miles de familias.
Pero en sus ansias de salvaguardar a la verdad de su aniquilación, la dirigencia del Partido Villamariense puede hacer más aún. Puede por ejemplo solicitarle a la Justicia provincial la investigación a fondo de las denuncias penales que tiene, por mal desempeño de sus funciones, el exsecretario de Ambiente de la provincia y conductor del Partido Villamariense, Raúl Costa. Sería importante que el dirigente del Partido Villamariense rinda cuenta de sus actos frente a la Secretaría de Ambiente de la Provincia durante la gobernación de Juan Schiaretti, gestión que permitió el mayor desmonte de árboles nativos que soportó nuestro territorio cordobés en beneficio de los grupos económicos sojeros.
También podrían optar por quebrar “la comodidad del silencio” y dar explicaciones sobre la denuncia penal que los vecinos de las localidades de Agua de Oro, El Manzano y Cerro Azul hicieron sobre Costa por autorizar la construcción del “Emprendimiento inmobiliario turístico Villa Candonga” en una zona protegida contra ese tipo de emprendimientos. Que se sepa quiénes se beneficiaron económicamente con estas decisiones desacertadas del exfuncionario es una forma de no corromper “la verdad con el silencio”.
Juan Inglese
DNI 14.511.418
Camilo Banchio
DNI 24.617.604
Gabriela Moriconni
DNI 22.513.019
Responsables Unidad Básica de Barrio Las Playas. Partido Justicialista