“Vamos a avalar el proceso que lleva adelante el Consejo del Salario y la CGT. Siempre hemos defendido las herramientas que tiene la democracia.”
Palabras del intendente Eduardo Accastello en referencia al sueldo mínimo de 1.240 pesos fijado a nivel nacional y que fue puesto en el tapete por representantes de los trabajadores municipales, entre ellos Jesús Chirino en una nota publicada en nuestra edición de ayer.
El titular del Ejecutivo anunció que el lunes tendrá una reunión con los directivos del SUOEM para tratar esta cuestión y ver la manera de aplicarla evaluando el impacto que causará a las arcas municipales.
En declaraciones realizadas ayer, después de firmar convenios con la Universidad Nacional de Villa María (ver página 9), Accastello indicó que “en planta permanente sólo hay cuatro empleados que cobran por debajo de los 1.240.”
“Cuatro personas de planta hoy cobran 1.180 pesos, el resto son contratados”, dijo el intendente consultado por los medios de comunicación en el Salón Blanco del Palacio Municipal.
Seguidamente aclaró: “El lunes nos reunimos con el gremio para hablar el tema y ver cómo impacta. Vamos a tener un debate maduro con la gente del SUOEM.”
De acuerdo a las primeras apreciaciones del jefe comunal, la implementación del salario mínimo de 1.240 pesos le significaría al municipio unos 50 mil o 60 mil pesos mensuales.
Por otra parte, el intendente dejó fuera de la discusión a los facturantes. “No abarca a los facturantes porque son part time. Es otra situación”, remarcó.

Taxis

En la charla con los periodistas, Accastello habló también sobre el pedido de aumento al valor de la ficha (de un 41%) que hicieron los taxistas al Concejo Deliberante. Si bien, el intendente consideró que opinaría después que el Concejo Deliberante defina el tema, dio a entender que “le parecía mucho” lo que habían pedido ya que el municipio debía pensar en los vecinos.
Por otra parte, en el tapete se puso la polémica ley aprobada por la unicameral con un quite a las jubilaciones superiores a cinco mil pesos.
En este sentido, Eduardo Accastello priorizó la cautela y comentó que “más allá de no estar de acuerdo, había que aceptar lo decidido por la Legislatura.”