El 4 de septiembre de este año una explosión en la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos causó la muerte de Gustavo Cachín, operario de 34 años, quien era la única persona que estaba en el lugar de la deflagración.
Ayer, el juez federal Roque Ramón Rebak dio a conocer que si bien no está cerrada la causa, hasta el momento, entienden que el incidente se produjo “por un error humano”.
Ante esa declaración, EL DIARIO consultó a Walter Secondino, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Villa María.
“De base, nosotros creemos que es una apreciación apresurada la del juez, más allá de los estudios y evaluaciones que hayan hecho, me parece una falta de respeto hacia los familiares de Cachín, de su mujer y de su hijo, decir que el único responsable fue la víctima”.
Recordó además que funcionarios de la Justicia Federal “ya de arranque adelantaban que era un problema humano, es decir, antes que hicieran los estudios y las investigaciones que dicen que hicieron, ya tenían la respuesta”.
“Yo no digo que se trate de un error del juez, pero al menos, me parece que si no tiene todo cerrado, no debería salir a decir lo que dijo públicamente a dos meses y medio del accidente”, indicó.
Aclaró que la Justicia Federal no convocó al gremio para dar una opinión sobre las posibles causas del accidente. “Sí participamos en las reuniones internas sobre seguridad”, agregó Secondino.
Destacó también que el polvorín “a pesar de que tiene sus años, cumple con las medidas de seguridad”.
Por eso, reconoce que “sinceramente, nosotros no sabemos qué ocurrió, cuál fue la causa de la explosión que se llevó la vida de nuestro compañero”.
Recordó que en el mismo sector de la amasadora, en el año 55, ocurrió una deflagración similar donde murieron tres operarios. “No tenemos los datos de entonces, pero imagino que no deben haber concluido que el único problema fue el error humano”, dijo.
“Es complicado llegar a una conclusión certera. No pasa como, por ejemplo, con el accidente del tren de Once, donde hay cámaras y varios elementos que pueden llevar a conocer los datos precisos para saber qué ocurrió. En el caso de la Fábrica, no es sencillo. Por eso nos parece raro que a dos meses y medio el juez, sin tener cerrado el expediente, pueda salir a decir públicamente que ya tiene las conclusiones”, expresó Secondino.