La población de General Cabrera volvió a sufrir el sábado pasado el golpe de la desgracia sobre uno de sus pequeños residentes, cuando un voraz incendio, que se habría iniciado por un cortocircuito, provocó la muerte de Ulises Lucero, un niño de 7 años con capacidades diferentes.
El siniestro se desató minutos después de las 14.30 en la vivienda situada en Brasil 1077, en el barrio de los Aceiteros de esa localidad, y en pocos minutos toda la estructura fue presa del humo y las llamas, que por momentos alcanzaron los cuatro metros de altura.
En el interior de la casa se hallaban al momento del incendio el menor y su madre, también de apellido Lucero, quien al ver la dimensión cobrada por el incendio salió a la calle para solicitar ayuda a los vecinos, aunque ya no pudo volver a rescatar a su pequeño hijo, que quedó inmovilizado en el interior.
El jefe de Bomberos Voluntarios, Guillermo Chesta, refirió a los medios presentes en el lugar del siniestro que cuando arribó al lugar la primera dotación, el fuego y el humo cubrían la totalidad de la vivienda por lo que no pudieron ingresar a salvar al niño, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado poco después, cuando el incendio también quemó la totalidad de las posesiones de la infortunada familia, incluso una moto propiedad de la mujer.
Los vecinos dieron cuenta de que Ulises, quien habría muerto asfixiado, era un niño que padecía algún tipo de retraso mental y que por ello asistía a diario a la Escuela Especial Jerónimo Luis de Cabrera.
En tanto, peritos procedentes de la ciudad de Córdoba fueron convocados para investigar acerca de las causas que dieron origen al pavoroso incendio, en tanto la Justicia espera el informe respectivo y encomendó que se determine fehacientemente las razones del deceso del menor, en atención a la causa abierta con relación al siniestro.
Hace pocos meses otro menor, en ese caso una niña, falleció al ingerir agua supuestamente en mal estado.