Escribe: Diego Pellegrini -h-
Deportivo Argentino dio un gran paso en cuartos de final, al derrotar en el cotejo de ida 2 a 0 a Universitario. Claro que la mayor virtud del conjunto de barrio Nicolás Avellaneda fue saber cómo llevarse el triunfo dentro de un marco de gran paridad, donde ninguno de los dos supo mostrar su mejor repertorio.
Y ante este panorama, fue el “Lobo” quien sacó dos jugadas de la galera para obtener un resultado muy bueno de cara a la revancha, el próximo domingo en Plaza Ocampo.
Porque el viento y las negligencias de ambos hicieron que saliera un partido feo, chato, con poco vuelo futbolístico. Ahí fue cuando Argentino se hizo fuerte, convirtió y luego aprovechó los espacios para redondear una victoria muy festejada por los locales.
En la primera etapa hubo poco. Nada por aquí y nada por allá, para los dos. El “Depor” salió a jugar con la típica línea de tres defensores, pero con un mediocampo poblado de cinco volantes, dejando solo arriba a Claudio Díaz y Ramiro Cortez. Esto marcaba un cierto respeto hacia Universitario, que salía con tres delanteros netos, como Carrara, Barengo y Ostiatti.
Con este panorama, ambos chocaron mucho en los primeros pasajes; a decir verdad, los dos jugaron contra el fuerte viento que molestaba hasta los hinchas allí presentes.
Entonces, las pocas chances de peligro hicieron que el 0 a 0 se transforme en una constante para los primeros 45': un remate del “Lana” Díaz que Simón Mellano tapó sin problemas para el local y una media vuelta de Paolo Ostiatti que desvió Diego Frandino en el visitante.
Pero el complemento tendría algo guardado para el local. Porque a pesar de que el conjunto de Romero tenía viento en contra y su rival estaba dispuesto al ataque, luego de algunos minutos de intentos visitantes, la cosa cambiaría a favor del “Lobo”.
Fue a los diez minutos cuando Ramiro Cortez apareció a pura gambeta, de izquierda a derecha, para luego habilitar a Díaz. El diez controló y definió, con el arco a su merced, para colocar el 1 a 0.
Esto golpeó de gran manera a Universitario, que salió en busca del empate, con pocas ideas y nada de fútbol. Los de la casa de altos estudios fueron con mucha actitud hacia el arco de Frandino y tuvieron un par de chances. La más clara fue la que perdió el recién ingresado Diego Vicario, que tras pase de Barengo, lo dilapidó solo frente al arco. Esa jugada sería un punto de inflexión para el cotejo, ya que tras esa chance la “Uni” nunca volvió a tener una posibilidad tan nítida de gol, a pesar de que Bernadó había mandado a la cancha a Iñigo y Joaquín Hernández, buscando piernas e ideas frescas.
Por el contrario, luego de tanto insistir la visita, adelantando sus líneas, recibiría el golpe de gracia, en un contraataque.
Fue cuando apareció “solito y solo” Manuel Márquez, otro que saltó desde el banco, para dominar la pelota, pensar y entregarle en bandeja el gol al Cortez delantero. Y Ramiro no perdonó, transformando esa jugada en el 2 a 0, a falta de ocho minutos para el final.
De esta manera, Deportivo Argentino se llevó el premio mayor en esta primera parte de los cuartos de final. Dejó a Universitario muy preocupado, de cara a la revancha, y se fue festejando con su hinchada, sabiendo que la historia empezó de la mejor manera. Pero falta el final, y ahí el conjunto de Romero nuevamente deberá gritar “Lobo” está.
La figura
Ramiro Cortez se destacó gracias a la asistencia en el gol de Claudio Díaz y al dos a cero que convirtió, luego del pase de Manuel Márquez. El delantero tuvo un gran segundo tiempo y llevó a su equipo a la victoria.
El árbitro
Eduardo Rodríguez tuvo un partido correcto a pesar de que falló en algunas ocasiones. Le faltaron tarjetas amarillas, sólo sacó una a Gonzalo Cortez, pero llevó el trámite del encuentro sin inconvenientes.