Es­cri­be: Juan Pablo Morre

La vigencia y sabiduría aparecen en paradas bravas. Y algo de ello mostraron ayer Federico Ferrer y Diego Rivera, los más veteranos de sus equipos, quienes resultaron ser los protagonistas principales de otra “batalla” futbolística entre Alem y Rivadavia, que igualaron 1 a 1 en la “Leonera” en el partido de ida de los cuartos de final del Torneo Clausura.

Más allá de que el físico no responde como antes, dejaron en claro su impronta. Por un lado, “Fede”, de muy buena labor al exigir siempre con su fortaleza y categoría, abrió el partido apareciendo con su gol en el cierre del primer tiempo remarcando la buena tarea hasta entonces de su equipo, más allá de una expulsión temprana.

Y “Catoca” tuvo un papel preponderante en el resultado final porque le quedó un “fierro caliente” en el desenlace del partido y, a través de su pegada, revitalizó a Alem.

Por lo tanto, fue un 1 a 1 que dejó sensaciones mezcladas. Es que, ese gol de Rivera, tal vez inesperado por el desarrollo del partido, significó un alivio para un “León” herido por las lesiones y expulsiones (número que acrecentó en la tarde de ayer). Y porque además le brindó impulso el elenco villanovense para la revancha consciente de que ayer, más allá del resultado, esbozó otra opaca actuación.

Mientras que el “Verde”, sin dudas, se retiró con la aprobación de su rendimiento, pero con cierta resignación por el resultado. Ya que el actual campeón desarrolló una óptima actuación que le permitió, en gran parte, minimizar a su rival; igual, por segundos, no le bastó y tendrá que ratificar su nivel en casa para aspirar a las semifinales.

Con el aval del viento a favor, la visita predominó todo el primer tiempo. Rápidamente se hizo del dominio territorial y con los minutos acentuó su superioridad, logrando el control del juego por su mejor pulcritud con la pelota y la peligrosidad en sus primeras llegadas.

Es que, ya sobre los 5 minutos, Cristian Agosto se disfrazó de héroe al impedir por partida doble que caiga su arco, con dos despejes sobre la línea tras una acción de muchos rebotes dentro del área iniciada en un tiro de esquina. A su vez, agrupado en su propio campo y sin poder replicar por sus falencias con el balón (más allá de que insinuó al principio con la subidas del juvenil Almada), Alem apeló enseguida a su sostén defensivo bien apuntalado por sus centrales. Y ante esto, cuando el “Verde” logró tener precisión en un campo de juego complicado para propios y extraños, inquietó a Maggi, aunque sin la terminación deseada.

No obstante, dentro de su rendimiento óptimo llegó la mala noticia de la roja a Rodrigo Santoni por agresión a Pedernera según juzgó el juez, a pocos metros y de frente a la acción. Ello no aminoró la labor de la visita que se reordenó con Strumia por la banda y adelantando a Gozzerino cerca de Ferrer, que le permitió seguir inquietando a un Alem que más allá de la influencia anímica, continuó sin claridad en su juego.

De esta manera, sobre los 42’ llegó un nuevo tiro de esquina a favor del elenco de Marcelo Santoni, quien previamente a la acción leyó lo que iba a venir, así que envió a Matías Rojas al área rival. Y justamente la pelota le quedó al defensor, pero su disparo fue interceptado y tras algunos rebotes el esférico quedó boyando sobre el área chica. Y allí apareció Federico Ferrer para definir y anotar la justificada ventaja para el cabralense.

Previo al descanso, José Ledesma tuvo en sus pies tras un imperfecto despeje la primera chance del local, pero remató mal.

En el complemento el “Verde” mostró un lapso de desconcentración en los primeros minutos, pero José Gobbi apareció en toda su envergadura para impedirle al gol a Gustavo Cerutti y Maximiliano Le Roux.

Fueron tal vez los minutos más fluidos del local en el partido, porque después la visita volvió a recomponer su imagen y, con inteligencia y esfuerzo colectivo, controló adecuadamente el cotejo y desnudando la impotencia del rival que, más allá del impulso de Grande y Fernández, se notó apurado (pases largos improductivos) y prácticamente fue nula su actividad en ofensiva (algo que se acentuó cuando quedó sin delanteros por las rojas de Ledesma y González -reemplazante de Cerutti).

Pese a todo y porque el “Verde” estuvo desacertado en sus réplicas, Alem encontró ese signo de vida que ansiaba en el cierre del partido. A los 42' llegó una mano de Gudiño y en el tiro libre “Catoca” Rivera, ingresado diez minutos antes, mostró su especialidad (con cierta facilidad en la barrera, que se abrió) y decretó el empate con su remate, más allá del esfuerzo de Gobbi (alcanzó a tocar el balón).

Entonces, fue 1 a 1 en la “Leonera” y un punto dejó a ambos equipos en pardas, pensando en los minutos definitorios que habrá en Arroyo Cabral.

 

La figura

 

Samuel Garis fue otra vez una garantía atrás, Marcos Berterame dominó la zona media y Lionel Strumia siempre aportó claridad. Los tres fueron los puntos altos del partido. En el local Claudio Grande aportó su constancia, al igual que los centrales.

 

El árbitro