Emocionan. Estimulan. Son, según describen, los patinadores “más viejos” del país. Aunque más allá de su elogiable actitud deportiva, se lo admira por su calidez y porque da gusto escucharlos, emocionarse, reírse juntos, y animarse a bromearse el uno con el otro.
Dejan en claro que en el deporte, cuando hay pasión, no hay edad.
A los villamarienses Italo “Chiche” Alisioni, de 80 años, y Norma Faró, con 68, los une una amistad inquebrantable que nació y se fortaleció a través del patín artístico, deporte que abrazan y practican desde hace ya más de 50 años.
Ese sentimiento al deporte les permitió entablar una amistad que perduró con el tiempo y hoy les permite ser, juntos, un ejemplo de vida.
Y por ello, en una competencia realizada el último fin de semana, el Club Ameghino los premió con una “mención especial” por su actuación (realizaron una coreografía) y por su vigencia y trayectoria.
Y, por ello, destacan que “nos emocionó mucho, estamos muy felices”, mientras explican que tienen muchas ganas de continuar haciéndolo, así que “a todos los lados que nos inviten, vamos a ir”.
“Hace muchos años que andamos en el patín”, remarcó Italo en diálogo con EL DIARIO, y rememora: “Comencé en el año 1951, es decir, hace 60 años que patino”, a la vez que Norma agrega que empezó a patinar en el “año '54, en el Ameghino, porque nacimos en el barrio”.
A la vez, explican que actualmente siguen patinando en el Ameghino (“aunque la pista está difícil ahora”) o en el Centro Vecinal del barrio General Paz con otras personas, y que además, si está la posibilidad, “enseñamos, a nuestra manera, por supuesto”.
“Chiche”, que se jubiló a los 57 años tras manejar camiones, remarcó que la pasión por el patín es un legado que transita por la familia: “Mi hija Gilda, quien falleció hace poquito, fue la primera campeona provincial de patín. Y su hija Sofía (Micheli) es subcampeona argentina en patín escuela; con ella, con mi nieta, patinamos el tango también, y ahora casualmente va a venir para ir a competir a Ballesteros”.
“Mientras que mi hijo jugó el hockey sobre patines”, redondea.
A su vez, Faró expresó que tuvo que "cortar lamentablemente, de joven patinar, pero recuerdo que teníamos un muy buen equipo”. ¿Las razones?, sonríe, “haber criado siete hijos y tener 15 nietos”. Así que, explica que “ahora que me queda tiempo, me dedico al patín”.
“Muy amigos”
Uno y otro, en sus palabras, aprecian y resaltan la amistad que los une “desde toda la vida”.
“Prácticamente la conozco desde que nació”, describe Italo, a la vez que Norma recalcó: “Tenemos una química espectacular, somos muy amigos”.
Ella, además, reconoce que “también nos enojamos. Hay veces que queremos sacarnos los patines e irnos cada uno a su casa, o disgustados porque no nos salen las cosas”.
Al punto tal -señalan- que “discutimos porque nos decimos que uno va a la velocidad que el otro no puede, por lo que, la mujer de ‘Chiche’ hay veces que nos reta, y nos dice ‘basta, por favor’”.
Y para describir esas peleas, Italo se defiende al explicar que, en las pruebas que practican, “hay un momento que ella hace la palomita y yo vengo corriendo y paso por abajo y salgo en palomita, pero a veces ella va muy ligero y no la puedo alcanzar…”.
Por lo que Norma contesta: “Pero ahora, con los patines que le han regalado, va a andar bien”.
“Sí, son unos patines cero kilómetros que me regaló la ‘Gabi’ (Gabriela Mujica)”, indicó Italo.
Justamente, al hablar de la gran relación que los une con la pareja villamariense Flavio Fissolo y Gabriela Mujica, bromearon: “Ellos son los únicos subcampeones mundiales que tuvo Villa María, pero nosotros somos los más viejitos”.
“Ella (por Mujica) nos armó la coreografía y cuando la necesitás, siempre está”, resaltó Faró, mientras que “Chiche” comentó: “Le di clases, empezó a los cinco años, y desde chiquita es una muy buena patinadora y, especialmente, una gran persona”.
“La ‘Gaby’ lo quiere mucho a ‘Chiche’, lo adora”, destacó Norma.
Para lo que viene, describen, pretenden seguir practicando nuevas posturas, invitar a más parejas a que, más allá de la edad, se animen a patinar y, especialmente, ansían seguir mostrando sus cualidades a los campeonatos que los inviten. "Estamos a disposición”, advierten.
Y, para el final, sobrevino otra “discusión”, porque Italo explicó que “cuando era piba era flaquita…”, a lo que, enseguida, llegó la respuesta de Norma: “Vos sabés que la tiene con eso; va al bar y me saca el cuero… ¡Y claro, pesaba 46 kilos cuando patinaba!”.
Y continuó: “El otro día la ‘Gaby’ nos preguntó si podíamos hacer una postura y entonces le digo a Flavio que lo agarre a ‘Chiche’ porque si me paro arriba del él… Chau. Calcula que son 80 kilos con los patines y todo. Para colmo, está flaquito, así que o lo mando a Soria o adelgazo yo”.
Un brillante cierre, para una brillante amistad que nació y forjó el patín artístico.