“Este es un balneario que parece sencillo de trabajarlo, pero no lo es: es muy amplio en su parte media, por lo que un rescate desde la orilla hacia el medio se dificulta bastante”. Lo dijo Guillermo Maidana, guardavidas de Tigre, provincia de Buenos Aires, recibido en la Cruz Roja y miembro del Sindicato de Guardavidas Unidos de la República Argentina, en una entrevista con EL DIARIO.
El profesional capacitó a guardavidas villamarienses y villanovenses el fin de semana pasado en una actividad que impulsaron Aldo Domínguez y Sergio Geremías.
Maidana subrayó la importancia de implementar técnicas de rescate en kayak y tabla, “porque no somos superhéroes” y porque “por más nadador profesional que seas, va a ser más rápido llegar al medio del balneario con un elemento de rescate, ya sea tabla, kayak o una moto como la que vimos el año pasado, que había que arreglarla un poquito”.
Consultado sobre la cantidad óptima de guardavidas, consideró que en “una pileta normal, es decir, de 25 metros por 13” debe haber dos, aproximadamente. “Algunos dicen además que cada cien bañistas tiene que haber un guardavidas; en el mar cada cien metros dos guardavidas, todo depende del balneario”, precisó. Desde su visión, cada 50 bañistas tiene que haber una persona a cargo y cada 30 metros de playa.
“El Estado (a nivel general) se hace cargo pero a veces no está tan pendiente y hay sindicatos a los que no les interesa fortalecer esto”, admitió ante una pregunta.
-¿Qué consejos les daría a los bañistas?
-Ubicar un lugar en que haya personas al cuidado, porque necesito hacer señas a alguien si tengo un problema. Conocer a esa persona, preguntarle por la topografía del terreno, si hay pozos, si el río entra o sale, si hay arena, si hay chupones, si hubo tormenta el día anterior, si hay barro, piedras... todo hay que preguntar.
Por eso buscamos que el guardavidas sea completo: buena persona y formado.
-¿Qué es lo que no hay que hacer nunca cuando uno observa que alguien se está ahogando?
-Lo que no tenés que hacer es arriesgar tu vida; siempre hay que pensar en un elemento de flotación, ya sea una soga, un palo. Si te metés, te metés hasta la rodilla, porque la víctima te va a llevar dentro del agua, te va a agarrar. Hay que avisar a los demás, por lo menos actuar de a dos personas: yo te agarro la mano a vos y vos a la víctima”.
Maidana dijo que entre las preocupaciones de los guardavidas está la precariedad. “Hace años que trabajan pero no tienen su título porque hay escuelas que no existen o cursos que no son aprobados. Entonces tratamos de ayudarlos a hacerlo lo mejor posible hasta poder hacer una escuela como la gente. Nosotros tuvimos la suerte de formarnos en escuelas”, declaró.
En su participación en Villa María, resaltó que la idea fue “capacitarnos entre todos”. Hubo técnicas de primeros auxilios, reanimación cardiopulmonar, rescate en kayak, en tabla y demás. En este aspecto, advirtió que “a veces no contamos con los elementos que necesitamos, por lo que improvisamos”. Así, una tabla de windsurf suele ser usada como de rescate.
Fotografías: 1) Guardavidas villamarienses y villanovenses en la capacitación del sábado
2) Guillermo Maidana