Señor Daniel Massara: antes que nada queremos felicitarlo por su flamante designación como coordinador en el área del Estado municipal que tiene que ver con el flagelo de la violencia de género, encuadrada en la Secretaría de DD.HH.

Usted ha sido un referente que en su corta estadía en nuestra ciudad ha sabido construir su espacio desde la militancia social.

Hoy como funcionario público deja el rol de la sociedad civil para ubicarse como Estado, rol que va desempeñar con honestidad y transparencia -lo que esperamos de todos los funcionarios públicos-.

Nuestra ONG Vínculos en Red, que quizás conoce un poco -debido a su corta estadía en Villa María- es una ONG que viene trabajando desde la sociedad civil, las problemáticas de violencia de género, en especial la de trata de personas, entendiéndola como la forma más virulenta de la violencia de género, pero también como “delito de lesa humanidad”, pronunciamiento que hemos logrado de varias iglesias en el reciente Seminario Internacional contra la Trata de Personas llevado a cabo en el Vaticano y en el cual participamos convocada por el Papa Francisco.

Delito de lesa humanidad -que espero Dios nos dé vida para ver que sea ratificado por protocolos internacionales- significa que los estados donde se encuentren víctimas de trata van a tener que afrontar la reparación de sus derechos, entendiendo que los DD.HH. sólo pueden ser violados por los estados y no por particulares.

Vínculos en Red es una ONG cristiana, constituida por católicos y evangélicos, condición que esperamos no le signifique a usted un impedimento para articular con nosotros. En un país donde las organizaciones hemos hecho bandera de los DD.HH., la tolerancia religiosa y la profesión de credos, tiene que significar un punto más de unión y no de intolerancia.

Como ONG, en ningún momento, quisimos ni queremos ocupar el lugar del Estado, de hecho que siempre hemos articulado con el mismo en sus diferentes estratos. Las ONG surgimos cuando el Estado ha estado ausente, por eso cuando el Estado pone en agenda los temas, es nuestra intención colaborar y articular para ayudar al Estado a cumplir su función.

La prevención, en cualquiera de sus formas -talleres, jornadas, congresos- nos queda a las ONG, no es que el Estado no pueda o deba hacerlo pero el Estado -en este caso municipal- está para cuestiones que no podemos cubrir las ONG, porque no es nuestra función -ni contamos con los recursos- ejemplo, atención a las víctimas de violencia familiar…

Por todo ello, le solicitamos, a sabiendas de su compromiso con esta problemática, vea de manera urgente -quizás ya lo está viendo y como no nos hemos reunido no lo sabemos- la apertura de un albergue para víctimas de violencia familiar, que entran en la mayoría de los casos en víctimas de violencia de género.

También para poder terminar con el circuito de la violencia necesitamos que ponga en funcionamiento “un programa de atención a agresores”, de lo contrario el círculo de la violencia es eterno y se sigue repitiendo de generación en generación.

Por supuesto que de más está decir “un modelo de atención a las víctimas”, pero que de no poner el modelo paralelo de atención a agresores, estos últimos sólo cambian de víctimas, la violencia continúa y se agudiza.

Señor Massara necesitamos políticas públicas en esta temática, es decir en asistencia -rol del Estado- con la asignación de presupuestos a las mismas. Basta investigar la cantidad de denuncias diarias para caer en la cuenta de la extrema vulnerabilidad que sufren las mujeres y niños y niñas violentados, que requieren de programas de intervención de parte del Estado de manera inmediata.

Confiamos en usted, en su nuevo rol de funcionario público, poniéndonos a su entera disposición en lo que podamos ayudar y servir al bien común. Podemos asesorarlo desde nuestra simple experiencia y desde nuestro recorrido institucional…

A su disposición, a la espera de que podamos trabajar juntos, usted desde su rol de funcionario y nosotros representando a la sociedad civil con respeto, con tolerancia y con el único interés de servir a las víctimas de violencia, le saludamos muy atentamente.

Dios lo bendiga y lo guíe en su nueva función.

 

Alicia Peressutti

Vínculos en Red