Un espectacular recibimiento tuvieron ayer los pibes del Instituto La Santísima Trinidad, que el pasado miércoles se consagraron campeones de los Juegos Sudamericanos Escolares, realizados en Mar del Plata.
El equipo Sub-14 de vóley de la institución villamariense arribó cerca del mediodía al parador ubicado junto a la autopista Córdoba-Rosario, donde fue recibido por un grupo de padres, amigos y profesores.
Posteriormente, junto a el autobomba de los Bomberos Voluntarios y una larga caravana, los campeones recorrieron el camino que los llevó hasta la institución educativa, donde fueron recibidos por autoridades, profesores y sus compañeros.
El merecido recibimiento fue emotivo para este grupo de pibes que se quedaron con la Medalla Dorada en este torneo del que participaron varios países.
Estas fueron las voces de entrenadores y jugadores de Trinitarios, luego de llegar a la ciudad:
Guido Coronel (entrenador): “Este recibimiento de parte de la comunidad trinitaria realmente me erizó las piel. Por eso estamos orgullosos de formar parte de este grupo de jugadores, excelentes seres humanos, que dejaron todo, para hacer posible esta conquista. El triunfo es el fruto de un proceso que comenzó hace algunos años y que hoy continúa, aún falta mucho, pero se está por el buen camino”.
Francisco Cardarelli (capitán del equipo): “Ganar un Sudamericano es realmente trascendente, pero todo esto es la conjunción de un equipo que cumplió en lo técnico, lo planificado por los entrenadores y que en lo físico sacó a relucir todo su potencial para finalizar invicto el torneo, sin perder ningún set y, por sobre todas las cosas, le ganamos a Brasil, un difícil rival en la final” (señaló visiblemente emocionado).
Claudio Coria (entrenador): “Obtuvimos una copa que nos faltaba. Se dio este año, con un buen equipo, el torneo se dio para nosotros, fue muy difícil y jugamos realmente bien y no perdimos ningún sets. Brasil fue el único que nos hizo más de 20 puntos en el último set del partido. Iba 19 a 13 arriba y llegamos a empatar en 21, quedamos abajo 24-22 y lo revertimos. Jugamos bien los dos primeros sets, luego nos quedamos un poco, producto de la edad de los chicos, también. Era comprensible la situación. Había mucha gente en la cancha. Gracias a Dios lo pudimos dar vuelta. Hemos tenido un gran año, hemos jugado dos semifinales de la Copa Argentina, en el torneo de la Federación Cordobesa nos quedamos primero en la mayoría de las categorías, los Juegos Evita y este Sudamericano, que fue la frutilla del postre. La verdad que no nos podemos quejar de lo que hemos logrado”.