La familia de un joven de Ticino que murió en la localidad de Arroyo Cabral a fines de 2011, en confusas circunstancias, cuestionó con duros términos la labor investigativa del fiscal que está a cargo de la causa, Félix Martínez, aunque advirtió que seguirán luchando “hasta las últimas consecuencias” para que se esclarezca el hecho y se haga justicia.
Por medio de una carta enviada a la Redacción de EL DIARIO, los padres y la hermana de Heraldo Adrián Pucci (17) calificaron de “vergonzoso” el proceder del funcionario judicial, de quien dijeron que “no tuvo lo que hay que tener” para citar al abogado que patrocina a la familia “para explicarle por qué no puede seguir con el caso”.
“Jamás supimos qué declararon los testigos, nunca pudimos ver el expediente, nunca se hizo lo que pedimos”, enfatizó la madre del adolescente fallecido la noche del 26 al 27 de diciembre de 2011 en la casa de quien por entonces era su novia, Romina Soledad Neira.
Por su parte, el padre de Heraldo expresó: “Hemos perdido una batalla, pero la guerra continuará hasta las últimas consecuencias, porque agotaremos todos los medios hasta saber que pasó aquella noche”.
La nota remitida a este matutino consta de dos partes: en la primera, la familia Pucci en conjunto cuestiona el proceder del fiscal Martínez, y en la segunda, cada uno de sus miembros se expresa en forma individual con críticos conceptos.
A continuación se transcribe el texto completo de la misiva en cuestión:
“¡Vergonzoso! Después de casi dos años, el fiscal Félix Martínez no tuvo la capacidad suficiente, ni él, ni el Centro de Investigación Criminal (CIC), para llevar adelante la investigación” de la muerte de Heraldo Adrián Pucci.
Y lo más vergonzoso e irritante es que no tuvo lo que hay que tener (por no poner una palabra vulgar) para citar al Dr. Leandro Zanotti, abogado querellante de la familia Pucci, para explicarle en forma personal por qué no puede seguir con el caso.
Así como llega la boleta del agua, el gas, la luz o lo que sea, al Dr. Zanotti le dejaron por debajo de la puerta de su estudio un sobre con la resolución.
Hemos tenido un caso con un 80% de cosas que no cierran; pero claro, no las quieren hacer cerrar. Tenemos infinidad de preguntas sin responder; ¿habrá alguien que se anime?”.
-“Jamás supimos qué declararon los testigos, nunca pudimos ver el expediente, nunca se hizo lo que pedimos” (Adriana López).
-“Hemos perdido una batalla, pero la guerra continuará hasta las últimas consecuencias, porque agotaremos todos los medios hasta saber que pasó aquella noche” (Heraldo Pucci).
-“Voy a dejar los estudios porque no quiero ser, en el futuro, un sinvergüenza y corrupto, para llenar cárceles con pobres y dejar en la calle a grandes ladrones y asesinos encubiertos” (Rocío Pucci).
Heraldo Rubén Pucci
DNI 14.994.075
María Adriana López
DNI 21.404.186
Rocío Ayelén Pucci
DNI 39.969.963
El “caso Pucci”
El cuerpo sin vida de Heraldo Adrián Pucci fue encontrado atado con un pantalón de jean a una ventana en una de las habitaciones de la casa de su novia, Romina Neira (de 19 años en ese momento), ubicada en el pasaje Concejal Degiovanni sin número, en el barrio Ex Combatientes de Malvinas de Arroyo Cabral.
En principio, todo parecía indicar que se había tratado de un suicidio, pero una serie de interrogantes planteados por la familia del adolescente generaron muchas dudas (todavía no resueltas) sobre las circunstancias en que se produjo el hecho.
Un par de semanas después del deceso de Heraldo, su padre envió una nota a EL DIARIO en la que aludió a las imprecisiones investigativas, sobre todo aquellas referidas a la mecánica del trágico suceso.
Uno de los planteos de la familia tiene que ver con la hora en que se habría producido el hecho, ya que mientras el acta de defunción indica que Heraldo falleció a las 11 de la noche del lunes 26 de diciembre, el por entonces titular de la Subcomisaría cabralense, Fernando Gaido, le dijo a Pucci que su hijo había ido “a buscar gresca” a la casa de la novia a las 2 de la madrugada del martes 27.
El progenitor del muchacho afirmó también que “la remera estaba rota”, destacando que era “como un tirón a la altura del pecho” y señaló que Heraldo “tenía un pómulo hinchado y un raspón en la frente”.
“El médico puso en el certificado ‘asfixia por ahorcamiento’ y un policía me dijo que mi hijo murió desnucado”, añadió Pucci en aquella entrevista.
Entre otras cuestiones, sostuvo que “la ventana tiene dos metros en la parte más alta, y él medía 1,75”, para luego preguntar “¿cómo hizo para ahorcarse con un vaquero, que además no era de él, porque al propio lo tenía puesto?”.
De acuerdo con el informe policial, el cadáver de Heraldo fue hallado por su novia a las 5 de la madrugada del martes 27, en una de las habitaciones de su casa, y estaba colgado con un pantalón de jean atado a una ventana que da al patio de la vivienda, del lado de adentro.