De antemano se sabía que iba a ser un partido intenso con varios goles. Universitario debía descontar los dos tantos que tenía de desventaja y Argentino, más allá de resguardarse un poco para cuidar la diferencia conseguida, no renunciaría a su estilo de juego e iría en busca de aumentar el tanteador.

Así fue que rápidamente, a los 11 minutos, una desatención en la marca del medio campo universitario permitió un pase filtrado que encontró a Ramiro Cortez mano a mano frente a Simón Mellano, a quien eludió sin problemas para decretar el 1 a 0. 

La desazón y el nerviosismo se apoderaron rápidamente de la parcialidad local, porque parecía una verdadera osadía el empate.

Sin embargo, Cristian Iñigo le devolvió la esperanza a los de Bernadó. Primero, a los 15 minutos empujó el balón a la red luego de un centro que le bajó Pablo Picotti de cabeza.

Después, en la siguiente jugada y luego de un córner, nuevamente el ex-Temperley punteó el balón para decretar la ventaja del local. Ahora, la utopía de los penales no era tal. Sólo faltaba un gol y restaban casi 70 minutos de juego para conseguirlo.

Viendo esta situación y previniendo el partido que podía armarse en el tiempo restante, Cristian Romero realizó dos sorpresivos cambios. Mandó al campo de juego a Villegas por Braun para reforzarse defensivamente y a Manuel Márquez por Gabriel Danna para aprovechar la velocidad del delantero en los contraataques que seguramente vendrían.

Más allá del 2 a 1 conseguido, la “U” no encontró los medios necesarios ni supo armar óptimas sociedades de juego como para aumentar el tablero. Argentino, se replegó un poco confiando en su temible delantera y de esta manera comenzó a cerrar un “negocio” perfecto.

A los 23’ del segundo tiempo, cuando el “Albiazul” jugaba con uno menos por la expulsión de Gonzalo Cortez, el recién ingresado Diego Vicario le cometió penal a Facundo Ñáñez y Claudio Díaz clavó en el ángulo un empate justo. “Ahora sí estaba liquidada la serie”, decían.

No obstante, Universitario volvió a remontar el resultado con un certero derechazo del capitán Aguirre desde la puerta del área que dejó sin reacción al 1 del “Lobo”.

Las esperanzas renacían una vez más, los de Bernardó tenían la plena confianza de empardar el resultado en los 20 minutos restantes.

Sin embargo, la expulsión de Vicario a los 30’ lo condicionó en la zona defensiva y el “Lobo” aprovechó una contra letal comandada por el veloz Márquez para poner el 3 a 3. Ahora, por el poco tiempo que restaba, sí se disipaban todas las chances de un equipo que fue creciendo con el transcurrir de las fechas, pero que nunca pudo mostrar el nivel futbolístico al que nos acostumbró.

El penal “compensatorio” pitado por Daniele que le permitió a Liendo darle la victoria a Universitario quedó sólo para la estadística, ya que fue la última jugada del partido.

Universitario ganó, pero no le alcanzó y quedó afuera rápidamente. Las ganas y el empuje del local estuvieron presentes siempre, incluso logró ganar un partido complicado, pero la derrota comenzó a consumarse quizás en los primeros 90 minutos en donde Argentino lo ganó con total autoridad y sin sobresaltos. Ahora, el “Lobo” deberá revalidar y lustrar su chapa de candidato ante el último campeón, Rivadavia, que viene de vapulear al duro Alem 5 a 0.