Una vez más, Rivadavia demostró por qué es uno de los máximos candidatos al título. Una vez más, el conjunto de Arroyo Cabral dio muestras claras de que vive un gran momento, en la parte más importante del torneo.
Ayer lo dejó en claro goleando por 5 a 0 a Alem de Villa Nueva, con una actuación contundente, que lo instaló en semifinales de la Liga Villamariense de Fútbol.
Quien terminó vapuleado fue el “León”, porque se despidió del campeonato de una manera poco normal, con un resultado que duele y golpea.
A la hora de analizar lo sucedido, en la calurosa tarde cabralense, el partido entregó un primer tiempo parejo, en donde el local se fue al descanso con la mínima diferencia, y un complemento con Rivadavia rozando la perfección, con la eficacia como patrón de juego.
Con un remate débil de Maximiliano Le Roux, que salió cerca, y un mano a mano de Federico Ferrer, que se perdió a milímetros del palo izquierdo, se iniciaba un encuentro que prometía mucho. Pero a los 19’, sucedería la jugada que marcaría un quiebre en el desarrollo del pleito. Fue a la salida de un tiro de esquina, Samuel Garis le bajó el balón a Franco Garis, para que este último ensaye una chilena espectacular, colocando el 1 a 0 a favor de Rivadavia. El “Pollo” sorprendió a propios y extraños con una definición poco ortodoxa, pero muy eficaz.
Alem salió con todo buscando el empate. Con más enjundia que fútbol, el “León” dio pelea y tuvo chances de empate, pero en las pocas oportunidades de peligro apareció José Gobbi para ahogar el grito de gol.
Porque lo tuvo Gustavo Cerutti en dos ocasiones, a los 25’ y 32’. Pero el “Chuco” no pudo con la humanidad del uno local y entonces Rivadavia continuó mandando.
Sobre el final, Andrés Agosto ganó por izquierda y envió un pase perfecto para que Jonathan Almada defina al gol, pero el juvenil la tiró por arriba increíblemente.
Claro que el segundo tiempo mostraría otra historia, totalmente diferente, con el equipo de Marcelo Santoni disponiendo de principio a fin.
El inicio del complemento fue el soñado para Rivadavia, ya que en quince minutos definió la serie, con efectividad a la hora de la definición.
A los 3’, Federico Ferrer pescó un balón a la salida de un tiro libre y remató pegado al palo, colocando el 2 a 0 para el conjunto cabralense.
Con este gol, el “Verde” encontraba el gol de la tranquilidad, de cara al segundo tiempo.
Mucho más aún cuando a los 11’ Julio Gastaldi dejó mano a mano a Franco Santoni, para que el hijo del técnico marque por arriba el 3 a 0. Golazo.
Alem golpeado, no pudo reaccionar en ningún momento, nunca le encontró la vuelta al partido, por ende Rivadavia se floreaba a cada instante.
A los 18’, apareció el capitán Marcos Berterame, para decretar el 4 a 0, sentenciando definitivamente la llave.
Al cotejo le sobró prácticamente media hora. Alem siguió luchando como si el cotejo fuera cero a cero, pero continuó chocando con la férrea defensa del local, liderada por el seguro Samuel Garis.
Mientras tanto, cada ataque de Rivadavia parecía tener destino de gol, teniendo en cuenta que la visita se mostraba desordenada y sin respuestas.
Sobre el final, llegaría el quinto para los de Arroyo Cabral. Fue otra perlita de la tarde, esta vez en los pies de Julio Gastaldi, que luego de gambetear hasta su propia sombra definió con un gran remate para gritar el quinto gol (41’).
De esta forma el “Verde” se clasificó, de manera contundente, ganando, gustando y goleando, para seguir en el camino de Clausura, soñando con el bicampeonato.
La figura
Marcos Berterame lideró a un Rivadavia contundente. El “Puli” marcó los tiempos con su fútbol, manejando cada instante del juego. Además, se dio el lujo de convertir en la gran goleada.
El árbitro
Discreta actuación de Eduardo Rodríguez en la tarde calurosa de Arroyo Cabral. Al juez le faltaron varias tarjetas amarillas para algunos jugadores de Alem, además de tomar decisiones equivocadas con infracciones que no existieron.