Un nuevo caso de abuso policial, que incluyó una brutal golpiza e insultos discriminatorios, denunció ayer públicamente la dirigente social villamariense Alicia Peressutti. Esta vez, la víctima fue su segundo hijo, Bruno Picatto (18), quien resultó seriamente golpeado el domingo a la madrugada en La Laguna.
Peressutti, titular de “Vínculos en Red”, una Organización No Gubernamental dedicada a la lucha contra la trata de personas, dio cuenta del violento episodio a través de la red social Facebook y horas más tarde relató lo sucedido en algunas notas radiales.
Picatto estuvo detenido hasta el mediodía de la víspera (es decir, más de un día y medio), acusado de haber infringido el artículo 51 del polémico Código de Faltas de la provincia de Córdoba, que reprime con multa o arresto de hasta 20 días los denominados “desórdenes públicos” por peleas o riñas callejeras.
En su página de Facebook, la dirigente local señaló que su hijo fue “terriblemente agredido por fuerzas de seguridad”, que presenta “lesiones severas en la cabeza y el ojo izquierdo” y que “fue detenido por el artículo 51 del Código de Faltas”.
Peressutti definió el hecho como un “vil acto de cobardía” y sostuvo luego que “muy equivocados están si piensan que voy a parar; al contrario, con un hijo agredido redoblo mis fuerzas y compromiso”.
“Ahora dirán que Bruno molestaba y presentarán testigos, pero yo quiero saber quién mandó a agredir a mi hijo de esa manera”, enfatizó en otro párrafo de su denuncia pública.
Asimismo, relató que durante el violento suceso los uniformados insultaron y discriminaron al joven, diciéndole en tono despectivo “negrito de mierda, ¿qué te pensás que sos?”.
Picatto estuvo detenido algunas horas en la dependencia policial de La Laguna y luego fue trasladado a la Comisaría de Distrito de Villa María, donde permaneció en un calabozo hasta el mediodía de ayer.