El “Día Internacional de las Personas con Discapacidad” tiene como objetivo fomentar su integración en la sociedad y promover la igualdad de oportunidades, para lo que resulta necesario eliminar las barreras para crear una sociedad inclusiva y accesible para todos.
La proclamación de este día tuvo su origen en la culminación del Decenio de las Naciones Unidas para las Personas con Discapacidad (1983-1992), cuyo propósito fue cumplir con el Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 3 de diciembre de 1982.
El origen de esta fecha nos remonta a la Resolución 47/3 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, la que se adoptara el 14 de octubre de 1992, con la finalidad de que en este día se celebren reuniones para llamar la atención e invitar a la sociedad a la toma de conciencia acerca de la situación de las personas con discapacidad, en relación con su calidad de vida, la salud, la educación, el trabajo, la recreación, el deporte, el disfrute del tiempo libre y en general con el ejercicio de los derechos sociales, económicos, civiles, políticos y culturales.
Lo cierto es que se está avanzando legislativamente en los derechos de las personas con discapacidad, pero la realidad es mucho más cruel. La discapacidad auditiva que impide escuchar a quienes no tienen voz y claman por justicia. La incapacidad visual que dificulta percibir la explotación y violencia de todo tipo que se advierte en cada momento. La insensibilidad generalizada que surge ante la opresión y el sometimiento. Y por último, la parálisis que lleva a no generar movimientos anarquistas contra la dominación hegemónica social, cultural y económica. Estas son las más atroces incapacidades de los seres humanos. Es por ello que sin conducta educativa direccionada e intencionada y sin presencia de oportunidades, jamás superaremos estas incapacidades.
No se trata de hacer una mera fecha de celebración, sino que sirven para rebelarse ante la actuación tímida de la sociedad, que no viva en la inmediatez del "día a día" en una competencia acelerada que nos hace ignorar y carecer de tiempo para tomar en cuenta al "otro". Sirve para que todos podamos superar nuestras incapacidades sociales.
Esta fecha debe ser adopta como oportunidad para concientizar sobre las realidades de aquellos seres humanos que poseen mayores problemas, demandas o situaciones difíciles y así movilizar el apoyo a la dignidad, los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades.
Propongámonos incrementar la sensibilidad acerca de los beneficios que se derivan de la integración de las personas con discapacidad en cada uno de los aspectos de la vida política, social, económica y cultural. Con todo ello se pretende conseguir que éstas disfruten de los derechos humanos y participen en la sociedad de forma plena y efectiva y siempre en condiciones de igualdad.
En la última asamblea del Consejo Federal de Discapacidad (que integro como representante titular de la Región Centro) coincidimos en elevar la voz para bregar por un país con más integración.

Rosa Cámpora