“Esta no es una cuestión policial. Es algo que también influye en la sociedad”, expresó Teodora Perassi, esposa de un sargento villamariense, quien durante la tarde de la víspera dio a conocer las razones de la medida que iniciaron los uniformados.

Precisamente, Perassi, una de las voceras del acuartelamiento explicó que “lo que estamos reclamando lo hacemos por medio de un petitorio de 14 puntos, los cuales se repiten en toda la provincia”.

“Fundamentalmente estamos pidiendo por los siguientes puntos: la no sanción a los policías que hoy (por ayer) están participando de esta protesta; un sueldo básico de 13 mil pesos, porque hoy un agente está cobrando un básico de 2.100 pesos, que es muy poco; proporcionalidad del adicional con relación al sueldo; tareas nocturnas y feriados; que se note la diferencia de sueldos entre las jerarquías, porque hoy por hoy no hay diferencias, por ejemplo, entre un agente y un sargento; gastos de uniformes acordes a lo que valen las prendas, ya que hoy se les asignan a los policías 150 pesos por mes cuando un uniforme completo está costando tres mil pesos; recargo de servicios con cargo al ciento por ciento; un plus salarial para el personal de calle; la ART como corresponde; un control de faltas leves de recursos no puede estar presentado por el superior que la sanciona; comida digna, porque muchas veces los alimentos están en malas condiciones; créditos blandos para las viviendas; tratamientos posestrés por accidentes laborales; abono de transporte para los oficiales que trabajan en el interior; un aumento de sueldo para retirados y pensionados en relación a los aumentos que van recibiendo los activos”, manifestó.

 

Miedo

 

Seguidamente, la mujer aseguró que “hay muchos policías que están de acuerdo con este reclamo, pero no están aquí, junto a los demás, porque tienen miedo de las consecuencias que pueden llegar a sufrir”.

“Si es necesario nos vamos a quedar toda la noche hasta que tengamos una respuesta, la necesitamos como urgencia”, aseguró decidida Perassi, a la vez que subrayó que “ésta no es una cuestión policial, es algo que también influye en la sociedad. No es para generar miedo, pero la gente tiene que tener en cuenta que está libre de protección, porque no se puede tener una ciudad y una provincia sin seguridad policial”.

Sobre el final, la vocera reiteró que “los compañeros están con miedo; tienen temor a que puedan llegar a sufrir sanciones, pero vamos a seguir reclamando porque se trata de la dignidad. Vamos a ir hasta las últimas consecuencias, nos quedaremos en este lugar y, de ser necesario, vamos a acampar aquí, aunque a muchos se nos torne difícil porque tenemos una familia en nuestros hogares”.