La Capyclo, la cooperativa que brinda el servicio de agua potable y cloacas en Villa Nueva, cerrará el año rompiendo una seguidilla de incrementos en su déficit. Así se desprende de lo declarado por el presidente Sergio Pons a EL DIARIO.
“Cerraremos el balance con un déficit sustancialmente menor al del año pasado; no resuelve el problema, pero es bueno porque se rompió una tendencia de muchos años de ir aumentando el déficit”, explicó.
Indicó que querían resolver con los concejales el cuadro tarifario para 2014 antes del cierre de sesiones ordinarias de este año, pero no se logró.
“Queríamos resolverlo antes, con el fin de programar un ajuste tarifario para que sea paulatino durante el año y no tuviera impacto en la población, pero no se resolvió”, se lamentó. Dio a entender que el pedido de aumento podría rondar el 30%. Es lo que surge de estimaciones: “Considerando un incremento de costos similar a 2013 y un crecimiento de la facturación por el incremento del consumo, estimamos ante este escenario, con tarifas vigentes al 31 de diciembre de 2013, que tendríamos un déficit del orden del 30% en el Ejercicio 2014. Entonces, alrededor de ese número estaremos conversando”, detalló.
La Capyclo tiene hoy 8.500 socios. En rigor, siete mil en conexión de agua y un poco menos en cloacas.
Pons confirmó que las conexiones de agua crecieron un 50% en tres años, de cinco mil se saltó a siete mil.
Ante preguntas de este diario, especificó que el consumo promedio mensual de hogar es de 13 metros cúbicos, lo que serían 90 pesos aproximadamente, “incluyendo la carga impositiva, que es importante”.
Piensan en un noveno pozo
El directivo aseguró que la entidad cuenta con las perforaciones suficientes para abastecer, pero que un decreto del año 1955 exige “una disponibilidad de agua de mil litros diarios por posible conexión”. “En realidad, es más complejo el decreto: habla de 200 litros por conexión ajustable con un coeficiente que ahora es cinco y por eso la Secretaría de Recursos Hídricos nos exige disponer de mil litros diarios por posible conexión. En nuestra ciudad, el consumo promedio está por debajo de los 500 litros por día por conexión, hemos puesto en operación el séptimo pozo, estamos construyendo el octavo en un predio cedido en barrio Los Algarrobos, que impulsará toda la red, y analizamos un noveno pozo”, anticipó. Hacer cada uno cuesta entre 250 y 270 mil pesos, de acuerdo a sus palabras, ante nuestra consulta.
En este contexto, el entrevistado reveló que existen dificultades “para la aprobación de algunos loteos, son nuevos emprendimientos que no están siendo aprobados porque necesitamos más disponibilidad de perforaciones de agua”.
“Es una cuestión que tiene que ver con el desarrollo de la ciudad” y, en ese aspecto, aclaró que hay una necesidad de inversión para el próximo año, “sobre todo en la planta de tratamiento, porque estamos viendo que está trabajando casi al límite de capacidad, producto de que se está cumpliendo el plazo previsto en la construcción de obra y en el medio se da un crecimiento poblacional histórico”.
Y recordó que existen “viejos problemas con desagües pluviales conectados a la red de cloacas; un problema cada vez más grave y que no tenemos poder para resolverlo”.