Se llevó a cabo ayer en la sede local del Ministerio de Trabajo de la Provincia una audiencia entre los tres gremios que representan a los trabajadores de Agromaní, de La Laguna, y el presidente de la firma, Ricardo Vignetta.
En los últimos días, argumentando problemas financieros, la empresa envió 20 telegramas de despidos: dos a trabajadoras nucleadas en la Unión de Recibidores de Granos y Afines de la República Argentina (Urgara) y 18, en Comercio.
Cabe señalar que la firma tiene alrededor de 80 trabajadores encuadrados en los dos sindicatos mencionados y en la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), por lo que es una de las principales fuentes de empleo de La Laguna.
En la audiencia de ayer, Vignetta reconoció problemas de liquidez y si bien firmó que pagará el viernes las deudas laborales, él mismo puso en duda la posibilidad.
Cabe señalar que es tan crítica la situación que hasta tienen interrumpido el servicio eléctrico por falta de pago.
Los despidos
En todos los casos, el telegrama expresa que están los haberes indemnizatorios a disposición, pero sólo al 50%, es decir, lo que corresponde a empresas en procedimiento de crisis. “Obviamente que lo vamos a rechazar porque Agromaní no hizo ningún procedimiento de crisis”, remarcó Cristina Echevarría, delegada regional del gremio de los Recibidores en Córdoba, que tiene su sede central en Villa María.
Y agregó: “Siempre perder una fuente de trabajo es malo, pero una de las empleadas que recibió el telegrama de despido es el único sostén de su hijo de 10 años, que tiene una discapacidad; imaginate la situación que vive esta trabajadora”, dijo a EL DIARIO.
Por su parte, desde el Centro de Empleados de Comercio (CEC), Gabriela Navarro, secretaria adjunta de Gremiales, dijo que el viernes se van a presentar “acompañando a la gente que va a ir a cobrar la indemnización, tal como dice el telegrama, que, por supuesto, ya rechazamos porque corresponde una indemnización completa.
“Acá estamos hablando con el presidente y le decimos que es urgente que los empleados cobren al menos el mes de noviembre, aguinaldo y vacaciones y para la indemnización se puede esperar un plazo”, remarcó.
Por su parte, Jorge Vázquez, delegado de UATRE Villa María, indicó que Agromaní no despidió a ninguno de los 40 trabajadores nucleados en ese sindicato.
“Acá en el Ministerio el presidente de la empresa se comprometió a pagar los vales a destajo que le adeudan a la gente de la bolsa y asumió la responsabilidad de garantizar el trabajo de las picoteadoras (seleccionadoras de maní), al menos hasta fin de año”, dijo. En caso de que prescindan de ellas para la próxima temporada, deberán comunicarlo a los efectos de que el abogado de UATRE inicie la defensa correspondiente.
También les adeuda el retroactivo del aumento del 21% que recibieron este año.
Si bien el argumento de la empresa es que la crisis se generó por una mala cosecha, Vázquez señaló que la situación no es generalizada. “Ayer -por el martes- recorrí Corral de Bustos y Wenceslao Escalante y si bien siempre hay algunos problemas, ninguno de esta gravedad”, afirmó.
En definitiva, el viernes todos se presentarán a cobrar, pero nadie confía plenamente en que puedan retirarse con el efectivo.
“Nos vamos a recuperar con la próxima cosecha”
Ricardo Vignetta, presidente de Agromaní, empresa de la que es propietario junto a Héctor Pac, reconoció que la cerealera pasa por un momento de iliquidez “debido a varias razones, pero principalmente la mala cosecha de maní de ésta última campaña; la caída de los precios internacionales y el dólar relativamente desactualizado”.
En diálogo con EL DIARIO, mantenido al término de la audiencia, reconoció que pudieron cumplir el 70% de los contratos, es decir, de maní que ya tenían vendido y que pese a todo, siguen trabajando.
“Vamos a seguir, ésta es una situación coyuntural atípica. Confío en que nos vamos a recuperar en la próxima cosecha, que será en abril o mayo del año próximo”, dijo esperanzado.
Dijo, asimismo, que solicitó préstamos a todos los bancos, “pero no tuvimos apoyo ni de los bancos oficiales. Sólo hay créditos a corto plazo y eso no nos ayuda mucho”, concluyó.