Una serie de contradicciones en los instrumentos legales para erogar 2.700 pesos de las arcas municipales, motivaron a los tribunos de la oposición José Naselli (Democracia Cristiana) y Francisco Maristany (Frente Cívico y Social) a objetar la orden de pago 995/2009.
En teoría, ese monto estaba destinado a “subsidios individuales” para abonar el salario de las personas que limpian los baños en la costanera.
Sin embargo, los tribunos advierten que para contratar a una o varias personas se debe echar mano de las figuras vigentes que son la de personal de planta, personal contratado o “personal cuentapropista llamado comunmente facturante”.
Señalan en los fundamentos de la objeción -que también remitieron al Concejo Deliberante- que la figura del facturante es para aquellas personas que ofrecen servicios profesionales, por lo que se requiere un título habilitante para encuadrar en esa categoría. “Estimamos que para la limpieza y mantenimiento de baños no existe ninguna institución educativa que expida títulos, por lo tanto, en el supuesto de que se contrate una persona bajo la calidad de lo que se ha dado en llamar facturante, el importe excede a lo establecido en la ordenanza respectiva”, dijeron.
Pero además, detectan otras diferencias, dado que la petición del Ejecutivo está orientada a que esos 2.700 pesos se provean en forma de subsidio, pero en el decreto respectivo “en ningún lugar de su redacción parece otorgar subsidio alguno, de tal manera que no existe ninguna congruencia legal entre lo peticionado y lo acordado. Y para remate, la orden de pago es imputada y denominada a la partida subsidios individuales, cuando en el decreto no prevé el pago de ningún subsidio”, agregaron en el informe firmado por Naselli y Maristany.
Otro dato que destacan los tribunos es que el decreto respectivo destina los fondos “a trabajos de limpieza y mantenimiento de los baños públicos de la costanera, mientras que la petición de la Subsecretaría de Ambiente va dirigida a conseguir fondos destinados a pagar tareas de supervisión y organización de la limpieza de los baños de la costanera. La desinteligencia entre lo peticionado y lo concedido es extremadamente grave para que pase desapercibida”, evaluaron.