El intendente Eduardo Accastello continuó ayer la ronda de consultas con referentes comunitarios que piensa llevar adelante durante febrero para acordar políticas en diversos temas relacionados con la ciudad.
Por el despacho municipal pasaron ayer dos instituciones estrechamente relacionadas con las acciones sociales y la contención humana. Por un lado, planteó sus inquietudes el pastor de la Iglesia Evangélica, Normand Zandrino, y por otro las profesionales de la Asociación Nazareth.
El desarrollo espiritual del hombre y la crisis de valores fue el eje de la charla entre Zandrino y Accastello.
Entre los resultados de este encuentro el municipio destacó que “está abierta la posibilidad” para avanzar en la firma de un acuerdo entre la institución religiosa, el municipio, el Gobierno provincial y la pastoral penitenciaria de la Iglesia Católica con el objeto de generar un espacio donde existan oportunidades de reinserción laboral para ex presidiarios, bajo características de un patronato del liberado.

Contención a los adictos

La primera en llegar al Palacio Municipal para reunirse con el intendente fue la directora de la Casa Nazareth, Verónica Valentín.
Acompañada por la coordinadora de Admisión, Alejandra Bóccoli, la titular de la Asociación abordó detalles de la tarea que vienen ejecutando para prevención y rehabilitación de personas con problemas de adicciones.
En el despacho del primer piso del Palacio comunal, las profesionales pusieron énfasis en las tareas que desarrollan, tales como prestación de servicios de admisión, asesoramiento familiar, comunidad terapéutica, atención de enfermos sociales VIH, investigación de casos y colaboración con el funcionamiento de un hospital de día.
Frente a la problemática planteada, el intendente prometió realizar gestiones para la obtención de becas en la Sedronar que permitan el tratamiento de personas con problemas de adicción.
También, se habló de trabajar para tener en la ciudad un espacio de internación para pacientes con adicciones.